Con ánimo de realizar una "picardía" al aire y en vivo durante su programa de televisión Desayuno por el entonces canal ATC (actual TV Pública), el conductor y periodista Víctor Hugo Morales retransmitió tramos del partido Boca-Real Madrid emitido por Cablevisión en noviembre de 2000 desde Tokio.
Según consignó La Nación, el hecho fue confirmado por la Cámara Nacional en lo Comercial de la Capital Federal en donde se insta a Víctor Hugo Morales y la TV Pública a indemnizar a Cablevisión con una cifra cercana a los tres millones de pesos. El tribunal superior sumó al relator a los otros codemandados de manera "concurrente".
Las imágenes se vieron en el transcurso del programa Desayuno, que conducía el relator uruguayo. Cablevisión había pagado al club Boca Juniors, entonces presidido por Mauricio Macri, 1.068.687 dólares por la comercialización exclusiva de la transmisión de ese partido. Cuando estos hechos sucedieron, Cablevisión no era del Grupo Clarín, que compró esa empresa seis años más tarde.
El matutino reseñó cómo se produjeron los hechos aquella mañana de durante la final de la Copa Intercontinental: "al arrancar la edición de Desayuno de 28 de noviembre de 2000, a las 7 de la mañana, cuando el partido aún no había comenzado, Morales anunció a la audiencia que iban a poder mirarlo 'de refilón' por esa pantalla. A las 7.15 se vio el primer gol de Boca, pero ya no en el monitor que estaba detrás del conductor, sino en primer plano, con la respectiva repetición y los festejos. Cinco minutos más tarde llegó el segundo tanto del equipo argentino y el procedimiento fue el mismo. 'Vamos a seguir viendo el partido continuamente', informó al aire el locutor. Lo que al principio pareció un tímido uso de las imágenes generadas por Cablevisión fue cediendo a un usufructo cada vez más desinhibido a media pantalla y, en menor medida, a pantalla completa".
En total, se emitieron exactamente 76 minutos de ese partido.