La cita entre ambos seleccionados se debe a los campeonatos obtenidos en la Copa América y Eurocopa respectivamente para definir una suerte del mejor equipo del mundo en la previa del Mundial de Qatar. Si bien es una final un tanto resistida y comentada, la FIFA confirmó que contará como un título oficial para quien grite campeón en la capital inglesa.
Será un duelo con un sabor especial tanto para Argentina como para Italia. En primera instancia será la primera vez que se enfrentan luego de la partida de Diego Maradona, un jugador que dejó su huella en ambos países por lo realizado dentro del terreno de juego. En el caso de Argentina no cabe ninguna duda, el campeonato en México 86 y lo deslumbrante de su fútbol lo posicionan para gran parte del fanático argentino como el mejor de los tiempos, marcando la tan mencionada diferencia con Lionel Messi respecto a la obtención del máximo trofeo en del fútbol, la Copa del Mundo.
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En cuanto a la importancia de Diego en Italia esta se traslada al sur, precisamente en Nápoles. Allí el astro argentino logró lo impensado, salir campeón de la Serie A con el Napoli, eliminando la supremacía del Inter, Milán y Juventus que se repartían el Scudetto entre sí. De esta manera, a partir de la temporada 1986/87 el apellido Maradona pasó a ser palabra santa en Nápoles. Con una suerte de homenaje a Maradona, el 1 de junio Argentina e Italia se enfrentarán para definir el campeón de la denominado Finalissima.
Por su parte, Italia llega con una sensación rara al encuentro. Sabiendo que no estará presente en la Copa del Mundo en Qatar, el equipo de Roberto Mancini llega con la necesidad de otorgarle un triunfo a su público luego del tropezón de tener que ver el mundial desde afuera. En el camino de enfrente llega la selección de Lionel Scaloni.
Con la confianza por las nubes desde la obtención de la Copa América en el Maracaná el equipo de Messi se encuentra con un gran escenario para demostrar que esta listo para Qatar. No solo será un partido para medirse con el nivel europeo, cosa que no ocurre hace varios años, sino que de llevarse un triunfo la espera para noviembre será aún más tranquila.
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El partido del miércoles parece revivir la historia del último enfrentamiento entre ambos seleccionados. Cuatro años atrás fue la última vez, el 23 de marzo de 2018, también a meses de una Copa del Mundo, en Inglaterra y con la Azzurra jugando su primer encuentro tras no clasificarse, todo como sucederá el próximo miércoles en la Finalissima.
En aquel entonces fue triunfo albiceleste con goles de Ever Banega y Manuel Lanzini para empezar a preparar la llegada al mundial de Rusia 2018. A pesar del triunfo aquel equipo dirigido por Jorge Sampaoli presentaba un abismo futbolístico respecto al actual equipo capitaneado por Messi. Sin una identidad marcada y con una olla por estallar, cosa que sucedió en medio del certamen mundialista, hoy Argentina llega totalmente distinta a un duelo que en la previa lo presenta como favorita a ganar.
De esta manera con la Finalissima por delante, el duelo en Wembley será la decimosexta vez que se enfrentan entre ambos con un historial a favor de los europeos con seis triunfos por encima de las cuatro victorias de Argentina y los cinco empates entre ambos.
En cuanto a los once del equipo de Scaloni, sería el equipo que viene saliendo de memoria, con la excepción de Leandro Paredes, una de las piezas fundamentales, que estará ausente al estar en plena recuperación luego de su intervención quirúrgica que no le permitió finalizar el semestre dentro del terreno de juego. El lugar del ex-Boca lo tomaría Guido Rodríguez, mientras que el resto del equipo sería el habitual: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristián Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña; Giovani Lo Celos, Rodrigo De Paul y el tridente ofensivo con Lautaro Martínez, Ángel Di María y Lionel Messi.
CB PAR
