El destino jugó nuevamente a favor de Maradona y, en esta ocasión, a favor de su recuerdo para el mundo del fútbol. Idolatrado tanto en Argentina como en Italia, ambos seleccionados disputarán un partido que estará lleno de recuerdos, de emociones y de nostalgia.
Argentina e Italia ganadores de la Copa América y la Eurocopa 2021 respectivamente se verán las caras en la Finalissima, partido que acordaron entre la Conmebol y la UEFA para cruzar a los campeones de ambos continentes.
Este encuentro entre campeones no se disputaba desde hace 29 años, cuando Argentina venció a Dinamarca en 1993. En aquella ocasión, el partido, disputado en Mar del Plata, tuvo a Maradona como capitán de la albiceleste. El encuentro terminó 1-1 en los 90 y se definió por penales, donde el 10 no falló y le dio el triunfo al equipo de Alfio Basile.
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En la antesala de la Copa del Mundo, Argentina tiene una linda oportunidad de llegar con otra copa en su vitrina a la cita máxima del fútbol. En este caso se trata de la Finalissima, duelo que se llevará a cabo el próximo 14 de junio el Wembley, Londres.
En este partido hay tres países involucrados en los cuales Maradona dejó su huella de alguna manera. En Argentina claro está, además de la obtención del Mundial de 1986, fue por su forma de representar al hincha dentro de la cancha y por deslumbrar con cada una de sus gambetas.
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En Italia, a Maradona se lo considera un Dios del fútbol en Nápoles. En la ciudad del sur italiano el nombre del cabezón es religión por la obtención del Scudetto en la temporada 88/89 marcando un antes y un después en el fútbol de aquel país.
Por último, está Inglaterra. Allí, Diego no tuvo su presencia como jugador, pero sí dijo presente en el enojo y la rabia de muchos hinchas ingleses por aquel imborrable partido de cuartos de final, donde Maradona escribió una de las páginas doradas de la historia de este deporte. En primera instancia, por su gol dejando apilado a los rivales en el césped del Azteca y en segundo lugar, por la recordada mano de Dios.
Un partido que, de cierta manera, el destino quiso que se dispute para homenajearlo. Dejando muchas sensaciones encontradas en todos los hinchas del fútbol del mundo.
