El Xeneize llegaba a Avellaneda con la posibilidad de acortar la distancia con los de arriba y meterse en la pelea por el campeonato de la Liga Profesional. Lo cierto es no se sacaron ventajas con la Academia en un partidazo. Sobre el final, todo Boca reclamó penal, luego de una infracción sobre Villa. Sumado al resultado negativo, lo que se ha convertido en una moneda corriente últimamente, los problemas internos. Darío Benedetto y Carlos Zambrano se enfrentaron en el entretiempo y el peruano se llevó la peor parte.
Primer tiempo para el olvido para el equipo del Negro Ibarra que se vio ampliamente superado por Racing. Una de las figuras fue el nombre que se llevó todas las miradas Agustín Rossi que sigue respondiendo bajo los tres palos y sigue dejando esa situación sin estar tranquilo al club.
Otro conflicto arribó terminado los primeros 45 minutos. Como es habitual los jugadores se reunieron el círculo central para partir al vestuarios. Allí una de las voces mandantes se hizo escuchar. Tapándose la boca para que no se lean los labios el Pipa Benedetto pegó un par de gritos reclamándole a los compañeros que abran los ojos, que el rival los estaba pasando por encima y que en Boca no se puede bajar los brazos. El principal apuntado fue uno de los centrales xeneizes, Carlos Zambrano.
“Si nosotros estamos mirando cuando tiran los centros van a hacer un gol boludo”, fue una de las exclamaciones del Pipa para el defensor peruano. Allí la discusión ya tomó temperatura para desencadenar en lo que fue el enfrentamiento puertas adentro. Cuando los jugadores retornaron para el segundo tiempo, se dejaron ver marcas en el rostro de Zambrano, como si hubiese recibido un golpe en el pómulo derecho. Benedetto también dejo ver marcas en su cuello que dejaban en evidencia el presunto cruce en el vestuario. Hasta que no terminó el partido era toda una teoría de que ambos jugadores habían aclarados los tantos en el entretiempo.
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Finalizado el encuentro que, bajo el telón con una polémica en contra de Boca, el Negro Ibarra confirmó sin otorgar muchos detalles que hubo una discusión. "¿Qué te puedo decir de lo que pasó? Hubo una discusión y nada más que eso. Eso sí. Pero después puedo hablar del partido. No tengo la menor idea de lo que pasó, lo voy a charlar, hablaré, sí sé que hubo una discusión", dijo Hugo Ibarra después del partido ante el bombardeo de preguntas que se veían venir luego del encuentro.
Volviendo a lo futbolístico, Boca se vio superado por el equipo de Fernando Gago, sobre todo en el primer tiempo. De la misma manera que el Xeneize se pudo ir goleado de Avellaneda, también se pudo haber llevado los tres puntos bajo el brazo de no ser por Rapallini, el árbitro del encuentro.
En la última jugada el juez decidió no cobrar un penal clarísimo en favor de la visita. Pese al llamado del VAR por una mano de Jonathan Gómez en el área, Rapallini decidió no ir a revisar la infracción y dio el pitazo final. Por su parte Racing lo jugó como una final, pero se topó con Rossi y su efectividad brilló por su ausencia. Así fue empate en cero, resultado que no lo sirvió ni a uno ni a otro que miran de lejos (Racing marcha con 21 puntos y Boca con 19) a Atlético Tucumán que sigue en lo más alto con 28 unidades.
En consecuencia, fin de semana para el olvido en Boca. Superado ampliamente por su rival el cual convirtió en figura a Rossi, el jugador que en el Xeneize no quieren en escena. Luego el cruce en el vestuario que deja un problema en puerta. En Boca piden a gritos que termine el año para poder dar vuelta la página.
BL PAR
