En el marco de una conferencia para inversores, la empresa Cisco Systems, anunció que iniciará una profunda reestructuración que implicará despidos de personal en 2023.
De este modo, otra multinacional tecnológica se suma a la ola de despidos masivos en el sector, tras los ya efectivizados en las últimas semanas por Twitter, Meta, Amazon, Beat y Salesforce, entre otras.
Según informó Reuters, el recorte afectará al 5% de la planta total de trabajadores de la empresa. A la vez, se aplicará una reducción de inversiones en los espacios de trabajo como parte del nuevo esquema de reorganización.
Desde la compañía, aseguran que es prioridad destinar en el próximo año fiscal, unos 600 millones de dólares para el pago de indemnizaciones y gastos derivados de la actual reestructuración.
El director financiero de Cisco, Scott Herren, expresó que se trata de lograr un “equilibrio en el tamaño de los equipos de trabajo” y precisó que “los despidos comenzarán con el inicio del segundo trimestre del año fiscal 2023”.
Meta despedirá a miles de empleados a partir de esta semana
Asimismo, en el evento la compañía señaló que logró obtener ingresos por 13.600 millones de dólares, lo que representa la mayor ganancia trimestral de la historia de la compañía y refleja un aumento del 6% comparado con el mismo trimestre del año anterior.
La ola de despidos crece entre los colosos tecnológicos
Lo cierto es que la industria tecnológica está siendo golpeada de lleno por diversas causas y sus efectos. En muchos casos, incluso, no tienen relación exclusiva con las empresas sino que también afectan a otros sectores de la sociedad. Pero, sin dudas, estas desvinculaciones masivas pusieron bajo la mira al sector y generan incertidumbre sobre el futuro.
Dentro del rubro, las medidas para hacer frente a la necesidad de reestructuración provocó el temblor de los colosos tecnológicos. De hecho, Cisco no es la única empresa de la industria que anunció despidos estos días.
Muchas otras recortaron sus plantillas en las últimas semanas: Twitter, Meta, Amazon, Salesforce, Stripe, Robinhood, Coinbase y se siguen sumando a la lista.
La ola de recortes, que lejos de calmarse crece en intensidad, comenzó con Twitter. Cabe recordar que el dueño y CEO de la red social del pajarito, Elon Musk, alegando una pérdida de 4 millones de dólares diarios, reestructuró la compañía a poco de tomar el cargo. De este modo, tras la compra por 44.000 millones de dólares, anunció vía mail el despido de 3.700 empleados, lo que representó casi la mitad de los 7.500 trabajadores que tenía operando en el mundo.
Le siguió Meta, empresa matriz de WhatsApp, Instagram y Facebook, que efectivizó el despido de 11.000 empleados, lo que se traduce en el 13% de la planta de 87.000 trabajadores y el recorte más grande en la historia de la compañía.
Por su parte Amazon, el gigante tecnológico de Seattle, prevé un recorte de 10.000 trabajadores, lo que supone un 3% de los trabajadores fijos y un 1% de la plantilla total en el mundo, según confirmó The New York Times.
Borrón y cuenta nueva: los masivos mails de despido de Twitter de la mano de Elon Musk
En los últimos días también se conoció que la plataforma de viajes Beat, decidió licitar su cartera de clientes y derivarlos a la española Cabify.
Según la agencia de noticias Bloomberg Línea, el cierre de Beat en la región latina habría dejado cerca de 700 personas desempleadas. Y la lista sigue, con anuncios para los meses siguientes.
Una misma crisis, múltiples factores
Varias pueden ser las causas de esta crisis que lleva a las grandes tecnológicas a poner freno, tomar medidas extremas y proyectarse con políticas más conservadoras.
Por un lado, la pandemia fue la gran oportunidad para esta industria, que creció notoriamente en medio del caos mundial. Pero las abultadas inversiones, en las áreas de entretenimiento y compras online, tienen hoy sus consecuencias tras la estabilización social.
Asimismo, el cambio de nombre de la compañía Facebook por Meta despertó el interés del resto de las tecnológicas por el metaverso, lanzándose a apostar en inversiones cuando aún falta largo camino por recorrer.
Finalmente, un factor que afecta de modo global: una economía ralentizada, con niveles de inflación en aumento que afecta a personas y empresas, lo que se refleja en caídas en la bolsa, menos ingresos y por ende la reducción de inversiones.
FM PAR
