Fabien Cousteau, nieto del mítico investigador Jacques Cousteau (1910-1997), proyecta una gran estación submarina, con laboratorios y alojamiento para largas estadías, al estilo de la Estación Espacial Internacional. Se llamará Proteus y los primeros módulos podrían instalarse el año que viene en los alrededores de la isla neerlandesa de Curaçao, cerca de un arrecife de coral, para así poder seguir la evolución de esos ecosistemas únicos y el impacto de las actividades humanas.
Será una plataforma circular de dos niveles y 1.200 metros cuadrados, que funcionará con energías renovables. Pensada como un espacio de movimiento y socialización, incluirá centro de datos, un estudio, habitaciones, enfermería, cocina y comedor.
Uno de los objetivos es que sirva al entrenamiento de los acuanautas, los exploradores del fondo del mar. Se tratará del laboratorio más avanzado en su tipo, gracias a una colaboración entre instituciones académicas y agencias gubernamentales, que aportarán USD 135 millones.
Los avances que beneficiarán para una más rápida exploración del océano
“Proteus impulsará soluciones e innovación a través de la aceleración del tiempo de la exploración oceánica, el avance de los descubrimientos científicos y la facilitación de la conexión hombre-océano”, anunció Cousteau, también explorador y documentalista, que promete experiencias inmersivas y educativas que cambiarán la forma en que interactuamos con el océano.
Una posible agenda para los 12 investigadores alojados en Proteus -llamada así por Proteo, el dios griego de los mares- incluye los patrones del agua, los movimientos de placas tectónicas, y los efectos de esos entornos extremos sobre la fisiología y la psicología humana.
La extensión y profundidad temática está en línea con un dato revelador: a pesar de representar el 70% del planeta, sólo se exploró el 5% de los ecosistemas marinos. En este contexto, la frase de Jacques Cousteau -“la gente protege lo que ama”- sigue más vigente que nunca.
BL PAR
