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El analista Sergio Berensztein arriesga su pronóstico para las elecciones del domingo

El periodista sostuvó que la polarización y la dispersión del voto podrían favorecer al peronismo y agregó: "Con un nivel de participación cercano al 60%, deberíamos tener una elección pareja".

Sergio Berensztein
Sergio Berensztein | Cedoc/Perfil

Periodista Sergio Berensztein analizó el escenario previo a las elecciones del domingo y afirmó que el peronismo podría tener una leve ventaja a favor. "Un poco más del tercio de la población sistemáticamente busca candidatos representantes del PJ", indicó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190).

Sergio Berensztein es doctor y magíster en Ciencia Política de la Universidad de Carolina del Norte y licenciado en Historia de la Universidad de Buenos Aires. Es fundador y presidente de Berensztein, consultora de análisis político y estratégico.

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¿El peronismo nos va a dar una sorpresa? ¿No está tan muerto como dicen? ¿La Libertad Avanza va a tener un susto o no sale reforzado? ¿Qué crees que va a pasar este domingo?

En primer lugar, yo diría que en Argentina tenemos preferencias políticas bastante estables, en términos de la identificación de sectores de la sociedad con la oferta existente. Por ahí las marcas pueden cambiar, pero las preferencias son estables. Hace mucho tiempo, un poco más del tercio de la población sistemáticamente busca candidatos representantes del PJ. Por supuesto, hay elecciones donde pueden sacar 30%, otras que sacan 40% o más, pero en promedio está en un tercio de la población. Ese es un tercio bastante duro.

Luego hay un electorado de centro o centro-derecha, que en la última elección apoyó en segunda vuelta a Javier Milei. Es un electorado más pragmático, menos comprometido ideológicamente, menos identificado con fuerzas políticas. Un porcentaje importante de esa gente votó al radicalismo, luego al PRO. Y por supuesto, hay otros nichos más de izquierda, incluso más de derecha, que en esta oportunidad quedan bastante polarizados.

Esto es provincia de Buenos Aires, no es el país, y es una elección a legisladores. Quiero enfatizar esto porque es una elección donde, en principio, el compromiso ciudadano que debemos esperar es menos nítido que en una elección, por ejemplo, a gobernador, como vimos en Corrientes el domingo pasado, o a legisladores nacionales. Esto explica un poco el bajo nivel de participación que se ha comprobado hasta ahora en estas elecciones similares, en un contexto de desafección política.

Mi impresión es que con un nivel de participación cercano al 60%, da una hipótesis muy fuerte. Deberíamos tener una elección pareja, con algún sesgo a favor del peronismo, pero no muy significativo. En principio, por lo menos los sondeos que pudimos hacer nosotros, con las dificultades que eso tiene hoy y teniendo en cuenta que todavía hay un sector relevante de la población que o bien está indecisa o bien podría modificar su voto, hacen suponer que el peronismo debería tener una ventaja a su favor.

¿Es esto una sorpresa? Yo creo que no, que ratifica las preferencias históricas. En elecciones similares en los últimos 20 años, el peronismo tuvo malas elecciones, por ejemplo en 2009, y excelentes elecciones, como en 2011. En ese intervalo, podría poner esta elección casi en un promedio, algo así como 37 puntos. Por los datos que tenemos, las inferencias históricas y algunos estudios cualitativos, me parece que esta es una elección del peronismo que venía desde atrás y que, en las últimas dos o tres semanas, recuperó espacio, y la polarización lo terminó ciertamente beneficiando, porque a las terceras o cuartas fuerzas que parecían que podían tener alguna influencia, capturando un voto que no se sentía en principio refrescado en la polarización, les faltaron recursos, probablemente tiempo para desarrollar campañas más efectivas.

En la del 2009, como en la del 2013, que el peronismo estuvo por debajo del 40% en la provincia de Buenos Aires, se dieron dos circunstancias particulares. En 2009, el peronismo estaba dividido porque De Narváez, junto con Solá, representaba un peronismo dualista que le quitaba un porcentaje de los votos al sello oficial. En 2013, Sergio Massa, con su Frente Renovador, era un peronismo disidente del kirchnerismo. Hoy lo que nos encontramos como novedad, probablemente por la fragilidad, es que el peronismo está todo unido. Entonces, probablemente a las elecciones de 2009 y de 2013 habría que haberle sumado cuánto sacó el otro peronismo, que hoy está dentro del peronismo. No sé si es una interpretación correcta.

Sí, yo tiendo a pensar exactamente igual, con algún matiz. Hay que analizar a Provincias Unidas, que es esta formación emergente de gobernadores, que me parece puede llegar a tener algún rol importante en 2027, ciertamente no ahora, incluso en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires, tal vez con otro nombre, pero ahí aparece un vector nuevo en la política argentina que llena justamente el vacío del centro que quedó vacante. Hay algunos representantes de esa fuerza en la provincia de Buenos Aires, como Randazzo, por ejemplo, o Zamora, el intendente de Tigre, que no llegaron a poder instalarse como candidatos de peso, pero representan un matiz respecto del peronismo oficial, parecido a lo que en algún momento representaba Massa. Ahí hay algunos votos que seguramente se van a ir para ese lado. El peronismo difícilmente vaya unido a esa elección.

Es correcto lo que decís. Sergio Massa está dentro, pero no todo el peronismo está dentro, porque tanto Zamora como Randazzo, si sacan 7%, es un 7% que hubiera estado dentro ne el momento de apogeo del kirchnerismo, 2011.

Exacto. Muchas veces no hablamos de radicalismo a nivel nacional porque han perdido peso relativo, pero hay muchos gobernadores radicales influyentes, como Valdés o Cornejo. A nivel de la provincia de Buenos Aires hay muchísimos intendentes que todavía pertenecen al radicalismo. No tiene una expresión ni siquiera provincial fuerte, pero cuidado que a nivel local son muy importantes. La gente está satisfecha con sus gestiones, y eso hay que tenerlo en cuenta. En algún punto hay que mirar una elección que se divide en tres: el voto en la provincia, el voto en las acciones electorales y el voto en algunas localidades icónicas, donde vas a ver diferencias entre el voto local al intendente y el voto a legisladores provinciales.

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¿Qué influencia crees que pudo haber tenido los casos de denuncia de corrupción en discapacidad? ¿Esto ha ido afectando la performance electoral, es la expectativa de resultado de La Libertad Avanza a lo largo de las semanas?

Las ciencias sociales tienen enormes limitaciones. Una de ellas es identificar la causalidad de determinados hechos, sucesos o comportamientos humanos. Este escándalo coincide con un deterioro de la situación económica, con volatilidad del tipo de cambios, con un incremento insólito de la tasa de interés que frenó la economía, que ya venía complicada, pero se frenó mucho más. Entonces hemos visto al PJ creciendo, pero ¿a qué lo adjudicas, a la corrupción o al deterioro de la economía? Es difícil ver la causalidad aquí. Uno ve después datos más cualitativos, y hay gente que prioriza una variable u otra, pero estadísticamente no es significativo. Con lo cual, responsablemente, te digo que no sé, ojalá pudiera identificarlo.

A ver si podemos juntos construir una hipótesis plausible en las ciencias sociales. La experiencia nos indica que, a lo largo de las décadas, vemos que las denuncias de corrupción, cuando la economía va bien, no alcanzan a afectar a los gobernantes, mientras que cuando la economía va mal, realmente los atraviesan. Esta misma denuncia en discapacidad, hace un año, no le hubiera producido al Gobierno el daño que le produce hoy. Es, en parte, también resultado de la predisposición a la crítica del gobierno por los fracasos económicos que viene acumulando.

Claro, la experiencia nuestra sugiere esto. Cuando uno mira a otros países, eso no parece sostenerse. Por ejemplo, Watergate. La economía de la época de Nixon, hasta la primera cuestión del petróleo, venía muy bien. Él venía justamente con una reelección porque la economía volaba. Y tuvo que renunciar en medio de un escándalo sin precedentes, y no había motivo económico que respaldara su gestión dentro de su propio partido.

Me parece que esto es clave porque uno ve que en La Libertad Avanza, el partido son los hermanos Milei. No hay una estructura que limite, que condicione o que pueda poner algún freno. Y el Mani pulite, que vos conocés muy bien, también se dio en un contexto donde la economía italiana no estaba pasando un mal momento, todo lo contrario. Hay determinados escándalos que tienen un peso específico tan significativo que impactan en la sociedad, respaldados por investigaciones judiciales muy sólidas, que hacen que otras variables pasen a un segundo plano y el castillo de naipes de la política, de las instituciones, que siempre es tan difícil de sostener, se caiga como un piano.

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