Juan Grabois opinó sobre el triple femicidio ocurrido en Florencio Varela. "Son cosas que no son nuevas, se van agravando. Y ahora que estoy en la militancia político-partidaria, a veces a la política le queda muy lejos todo esto. Le queda más cerca Nueva York o Washington que Ciudad Evita y La Tablada o Varela", reflexionó al respecto en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190). Para el dirigente social y político, la muerte de las tres chicas muestra cómo la violencia afecta directamente a la periferia del país: “Desde la periferia son las tres chicas que mataron, que hacían lo posible para vivir en el marco de la destrucción de cualquier perspectiva de un proyecto de vida para ellas”. Grabois advierte que, aunque el gobierno de Milei no es la causa, “lo que hace Milei es normalizarlo, institucionalizarlo”.
Juan Grabois es abogado, licenciado en Ciencias Sociales, escritor, dirigente social y político argentino. Es fundador de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular y del Frente Patria Grande. Además, es miembro del dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano.
Vamos a compartir también como un contrato de lectura con la audiencia la relación con Juan Grabois, a quien conozco y, eh, nuestro primer largo reportaje siempre en un contrapunto interesante, que fue el que me llevó inclusive a proponerle el debate en su momento con Milei, cuando Milei era un candidato que nadie imaginaba que podía llegar a tener este resultado. Eso ha generado a lo largo de los años una corriente afectiva, nuestra admiración mutua por el Papa Francisco y lo que representan sus ideas. Y bueno, a lo largo de los años lo he visto muchas veces. Y hoy lo veo especialmente triste y compungido, y me decía recién en el corte que el asesinato de las tres chicas lo tocó especialmente, porque lo bajó a la realidad.
Yo me crié casi toda la vida en el movimiento social, en los territorios donde estas cosas suceden. Son cosas que no son nuevas, se van agravando. Va habiendo ese cambio de cantidad a cualidad, también muy hegeliano. Y ahora que estoy en la militancia político-partidaria, a veces a la política le queda muy lejos todo esto. Le queda más cerca Nueva York o Washington que Ciudad Evita y La Tablada o Varela. Entonces, cuando pasan estas cosas, o cuando veo las agresiones a los recicladores, a la gente en situación de calle, la frustración de no poder estar acompañando a las heroínas, sobre todo, y a los héroes que son esos hombres y mujeres jóvenes, muchos, algunos que vienen de la más absoluta pobreza y otros que vienen de familia de clase alta que están poniendo el cuerpo ahí.
Y hoy a mí me toca ir a hacer recorridas proselitistas, que es parte de la lucha necesaria para transformar la realidad, porque la política, creemos nosotros en el catecismo, es la forma más alta de la caridad, del amor. Pero esa otra forma de hacer política, que es la comunidad organizada, es lo que a mí siempre me movió. Entonces, cuando me empieza a quedar lejos una cosa de la otra, me empiezo a preguntar cosas sobre mi propia posición. De todas formas estoy satisfecho con mi elección de participar en un proceso electoral del que va a derivar algo institucional, que es distinto al anterior, que era testimonial para condicionar políticas de un futuro gobierno peronista que finalmente no fue, porque apareció este personaje, esta monstruosidad, esta aberración en la historia argentina democrática que es el presidente Milei.
Quién es Francisco Oneto, el polémico abogado de Milei
Para compartir con la audiencia: vos nunca quisiste participar de un cargo electivo hasta hace dos años. Entiendo claramente que también hay un tema a determinada edad, en la que hay que asumir otro tipo de responsabilidades. Ahora, ¿cómo te sentís en esta nueva tarea?
Es una concepción que tiene que ver con esta idea de que es más importante impulsar procesos que ocupar espacios. ¿Qué quiere decir eso en términos prácticos de impulsar procesos en términos de la política partidaria o institucional? Impulsar a Nati Saracho, que es una mujer de Villa Fiorito que tiene la universidad de la calle y que conoce al dedillo todas estas cosas que están pasando. Voy a impulsar a Ofelia Fernández, que es una piba que emerge del movimiento de mujeres. Es decir: ese fue un poco mi rol, impulsar a otros, a Fernanda Miño, que vive en Villa Cava y que fue funcionaria pública de alta jerarquía; manejó un presupuesto muy importante de obra pública, lo hizo de manera extremadamente eficiente y transparente, y sigue viviendo en la misma casa que vivía antes. Te puedo dar un montón de ejemplos así.
Y ahora tengo otro rol hoy. Hace un par de meses, que también tuvo que ver con una discusión interna dentro de lo que hoy llamamos Fuerza Patria, sobre cuál era el perfil de las listas de Capital y de la provincia de Buenos Aires. Yo peleé mucho para que Jorge Taiana, o alguien de su envergadura, en un momento donde se están moviendo las placas tectónicas de nuestra sociedad y del mundo. No era el mejor candidato en términos de popularidad, pero la popularidad o el nivel de conocimiento se trabajan, y la verdad que es una lista que tiene un perfil que a mí me parece correcto.Y en la Ciudad de Buenos Aires pasa algo parecido. Itaí también encabeza Buenos Aires. A mí me pidió un sector de nuestra fuerza que, para eso, yo tenía que estar personalmente en la lista, cosa que lo asumo sin demasiado complejo. Fui candidato a presidente.
La diferencia es que ahora esto es, con independencia del resultado de la votación,: yo voy a ser diputado. Tengo algunas ideas de lo que puedo hacer, pero, ¿qué me pasa? Este movimiento de placas tectónicas se puede desde el centro y desde la periferia. Desde la periferia son las tres chicas que mataron, que son tres pibas de nuestro pueblo que hacían lo posible para vivir en el marco de la destrucción de cualquier perspectiva de un proyecto de vida para ellas, y que las mataron de la manera más vil. Y que cada dedo que le cortaron a esa nenita de 15 años, que podría ser mi hija, cada dedo que le cortaron es un pedazo de nuestra patria que se muere. Un pedazo de nuestra patria que nos roban. Uno ve eso y la verdad que no sería muy hipócrita y muy vil decir que esto es consecuencia del gobierno de Milei. El gobierno de Milei agrava una situación de dualidad que se viene produciendo y la que venimos hablando hace mucho tiempo. El gobierno de Milei no es causa; es consecuencia. Lo que hace Milei es normalizarlo, Institucionalizarlo.
Día 649: La subjetividad libertaria del narco
Cuando recordábamos aquel contrapunto que hicimos con vos y con Milei, allí en 2023, cuando era un candidato incipiente, quedaba claro que, desde la filosofía de la libertad, todo es transaccional; y si todo es transaccional, finalmente el delincuente es un comerciante y finalmente, eh, se pueden comprar y vender órganos. Se puede, obviamente, en ese caso prostituirse, se puede vender droga, y simplemente el análisis es darwiniano: el riesgo que se asume por el beneficio que se va a obtener, y punto. No hay ética.
Y así como la libertad de morirse de hambre es una concepción filosófica, una cosmovisión; este modelo transaccional sin Estado, funciona con su propio código penal. Entonces, cuando hay un incumplimiento contractual, te pueden matar: «Si robaste la droga, te mato». El narcotráfico solamente puede campear, por lo menos en los términos que está funcionando hoy, cuando hay algunos elementos que se combinan. La miseria es uno de ellos. No es la pobreza: la miseria es la exclusión y el descarte. Doy teoría del Estado en la Universidad de Buenos Aires hace muchos años, y una concepción del Estado es que es un ámbito espacial de aplicación normativa. Tiene tres elementos: el territorio, el pueblo y la soberanía. Cuando las normas del Estado no se aplican en un espacio del territorio surge un contrapoder, un Estado paralelo. Esto viene sucediendo; pero antes había otro contrapoder, que eran las organizaciones sociales, las parroquias, la comunidad organizada, que ha sido fuertemente atacada por este gobierno.
Lo poco que había, por ejemplo, en las casas de acompañamiento para personas en situación de consumo, lo han definanciado. ¿Sabés la cantidad de pibas que se salvaron la vida ahí? Yo trabajé mucho en eso. La beca Progresar-, hay un paradigma que es muy del centro, y muy adultocéntrico también. La mirada no está puesta en los pibes y en la juventud; solamente para culpabilizarlos de sus propios padecimientos. La beca Progresar la dieron de baja, entre 300.000 y 500.000, que redujeron en un 70% su poder adquisitivo. Era lo que permitía que un montón de chicos y chicas permanecieran dentro de las aulas. Se disparó la deserción escolar y la cantidad de días que los chicos asisten a la escuela, incluso los que todavía no se fueron.
Entonces, la política de integración social que era, entre otras cosas. Iluminar el barrio, que haya luces, que haya una plaza, que haya cloacas; que una mamá que tenía cinco o seis pibes en la misma pieza, se pueda hacer otra pieza. 250.000 créditos para hacer otra pieza se dieron y las piezas se construyeron. Porque cuando tu capacidad cognitiva está en la lucha por la supervivencia, la lucha por un mínimo de higiene que no te enferme, la lucha por un mínimo de intimidad para tus hijos, desde luego no puedes proyectar. Entonces lo que se viene profundizando es esto.
Por eso la tasa de suicidios sube, la angustia. El total de suicidios en todas las edades es mayor que el total de homicidios, pero, pero por mucho. O sea, creo que le tenés un cero más. Entonces el territorio es uno de los elementos constitutivos del Estado: se va perdiendo a manos del narco y también a manos del descarte. Todavía no llegó a todos lados el narco, pero el descarte sí llega a muchos lugares. Y es verdad que hay penetración del narcotráfico en la política. Es verdad que a los narcotraficantes los cuida la policía, y es verdad que los narcotraficantes financian la policía; pero la financian a niveles altos. Y a mí me llama la atención que no sea un tema.
Hay algunas cosas que a mí me interesa que la audiencia sepa. Fred Machado es un narcotraficante de alta gama, un narcotraficante que tiene un pedido de captura por un juzgado federal norteamericano y que, de manera absolutamente inédita en la historia de este país, hace 900 días que no lo extraditan cuando ya está en la Corte Suprema. Es decir, la extradición tiene dos momentos: el fallo de primera instancia que dice «sí, este señor hay que extraditarlo». Lo hizo un juzgado de Neuquén. Después fue al procurador Casal; dictaminó «sí, este señor hay que extraditarlo». Y está hace 900 días en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Dos gobiernos diferentes pero los mismos jueces, la misma Corte. Y ahora son tres. Antes eran cuatro.
Cuando yo empecé a decir esto, movieron el expediente. Oneto, que es el abogado de Milei y de Fred Machado, mete un escrito y piden una prueba en Texas que es absolutamente inconducente. Yo lo hablé con camaristas: no tiene ningún sentido jurídico para seguir tapando a este hombre. ¿Qué financiamiento recibió? ¿Y cuál es la relación entre esto y la irrupción del movimiento libertario, que efectivamente la subjetividad narco es libertaria? Que Espert abrió la endija en su elección de 2019. Le fue muy mal. Tuvo financiamiento explícito de Fred Machado: aviones en los que hizo varios vuelos y un auto blindado que recibió un disparo en lo que fue un claro episodio narco. Pero más dinero. Eso ya lo van a ver.
Vos decis hay muchas otras financiaciones supuestas que están solapadas, que no son demostrables como en este caso.
Sí, pero es demostrable. Acá está muy claro; es demostrable. Pero, a ver: si está podrida la cabeza, si vos tenés al primer candidato a diputado nacional... por eso está tan importante para mí que haya una figura impecable e intachable desde el punto de vista de su ética, más allá de las ideas que uno puede compartir o no, para mostrar el contraste. Yo me acuerdo que Fernández, a quien no conozco tanto, no lo habré hablado dos veces, hicieron un episodio de La Morsa. Eso tuvo un impacto en las elecciones de 2015; un impacto muy grande. Con independencia de lo que piense cada uno. Es decir, fue un gran tema; un tema que estaba en el prime time de todos los canales, y esto no pasa nada. El tipo puede viajar en la avioneta de un narcotraficante de alta gama, puede usar su auto blindado, puede estar mencionado en varios tramos del expediente norteamericano, y no pasa nada. Y después, además, es el que te viene a explicar cómo resolver el problema de seguridad cuando lo financian los narcotraficantes.
Detuvieron a un financista de criptomonedas que fue promocionado por Milei: tenía 2 kilos de cocaína
Creo que este caso en particular, por las formas que tiene, entiendo tu shock, porque lo que vos te debés estar preguntando es: «¿Estoy en el lugar correcto? ¿Debería estar en los barrios populares?» El convertirme en un candidato te aleja de eso que tiene que ver con el territorio.
Sí, porque en general el desconocimiento de las periferias, desconocimiento conceptual y desde luego material, pero también de pensar las periferias, es muy alto en la política.
Creo que fue Valdés que me contó, que cuando Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires, hizo mucha fuerza para darle visibilidad a lo que se llama normalmente la Villa 31, el barrio Mujica. Creo que convenciendo a los familiares de Mujica para que hubiese, dentro del barrio, no recuerdo si sus restos, con un objetivo específico de hacerle visible a la clase alta que pasara por ahí todo el tiempo de que existe ese barrio, para que haya una toma de conciencia y una visibilización del resto de la sociedad de la existencia de eso.
Él impulsó el monumento a Mujica que hay en la 9 de Julio, porque, si vos ves ahí, hay un monumento a Mujica en la 9 de Julio. Pero Francisco hizo algo inédito en la historia de la Iglesia argentina y mundialmente, que es: crea una vicaría, es decir, crea el equipo de sacerdotes para villas de emergencia y le da una alta jerarquía a punto tal que el arzobispo de La Plata fue el coordinador de eso, que es gente que conoce los barrios porque o viven en los barrios o van permanentemente a los barrios.
Yo estoy absolutamente a favor de que se haga un narcotest porque, a ver: si vos consumís cocaína, estás financiando el narcotráfico. Entonces, podés tener una enfermedad y nosotros trabajamos eso como una enfermedad, y esa enfermedad necesita un tratamiento, un abordaje sea de la ideología que sea; pero no podés representar al pueblo en esas condiciones. Yo, la verdad, me cuesta entender: para ir a un trabajo haces un psicotécnico y un examen de sangre; y para ser diputado no te hacen un narcotest. Eso lo voy a impulsar fuertemente, porque también después golpearse el pecho hablando de las cagadas que hacen otros forma parte de lo que el Papa Francisco llamaba «el eticismo sin bondad».
La filosofía hermética,en realidad viene del Padre Nuestro esta idea, pero dice: «Como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba». Hay un reflejo. Es como el agujero por el que se va Alicia. Existe ese reflejo entre lo que pasa abajo y lo que pasa arriba. Cuando se mueven las placas tectónicas se mueve todo: se mueve el décimo piso y se mueve el subsuelo. Y eso es lo que está sucediendo hace un tiempo. Viene el larvando y ahora se expresa en algo que es el derrumbe del mundo de posguerra: el derrumbe del mundo que crea las Naciones Unidas; el derrumbe del mundo del derecho público internacional; el derrumbe del mundo donde había un librito que era el librito de lo que correspondía: libertades individuales, derechos humanos, justicia social, lucha contra la pobreza, impuestos progresivos, los más ricos pagan más. Es decir: todo está en la Carta de las Naciones Unidas o en instrumentos de derecho público. Ese librito se podía cumplir más o menos; un librito que han firmado, eh, desde el bloque socialista hasta los norteamericanos pasando por los países del tercer mundo. Se podía cumplir más o menos, pero era el librito de lo que había que hacer.
Y un día, en el año 2024, un embajador del Estado de Israel está cometiendo una violación gravísima al derecho internacional público: un crimen de Estado, un genocidio a cielo abierto. Fue y se sentó en el atril principal y mete la Carta de las Naciones Unidas en una picadora de papel. Eso, para mí, es un signo: un signo de los tiempos, como se dice en teología. El derecho positivo; lo que aparece en la ley no vale más. Y cuando Javier Milei dice: «Miren, a mí no me importa que hayan dado vuelta un veto; no me importa que haya una ley votada por el Congreso y ratificada por el Congreso; yo no la voy a cumplir igual», y no aparece ningún fiscal que diga: «Hola señor, ¿puede repetirme lo que acaba de decir? Porque eso no se puede hacer en un Estado social de derecho, como está organizado según la Constitución. Usted es el presidente; no es un dictador; no puede decir lo que se cumple o no se cumple; tiene obligaciones legales».
Bueno: eso está quebrándose. Eso está quebrándose por arriba y está quebrándose por abajo, porque ese ámbito territorial de aplicación normativa hay territorios donde no se aplica y donde pareciera que, de una manera casi deliberada, la agresión permanente de los movimientos sociales busca correr, bajo distintos argumentos, la última barrera de contención contra la anarcoestructura, porque los movimientos sociales son la última barrera de contención contra la narcoestructura. Y hay un doble mecanismo: un mecanismo es el vaciamiento absoluto de todas las políticas públicas que te mencionaba anteriormente, y otro mecanismo es la demonización; a partir de agarrar prácticas de casos individuales de desvío de fondos o de corrupción, extrapolarlos y decir que todas las organizaciones que trabajan en los barrios son lo mismo, y hacen las mismas cosas. Entonces, demonizan y golpean la autoestima de la gente.
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