Liga Profesional: San Lorenzo le ganó a Boca y es escolta de River
El Ciclón ganó el clásico por 1 a 0 con gol de Pol Fernández en contra, tras un centro de Iván Leguizamón, y amargó el debut de Jorge Almirón como entrenador del Xeneize.
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Télam
La paternidad de San Lorenzo sobre Boca es una de las que tiene el fútbol argentino, donde tanto quien gana como quien pierde la aceptan casi con naturalidad, hasta en los pequeños guiños para ganar un partido. Ayer, el Cuervo triunfó 1-0 con gol en contra de Pol Fernández, informó Román Iucht en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
La lesión de Bruno Valdez, justo en la acción del pase largo a Iván Leguizamón, que derivó en el centro y único tanto del encuentro, sirven como ejemplo de la buena y mala suerte. Pero en el medio hubo un partido, en el que San Lorenzo fue superior a Boca.
Al equipo de Rubén Darío Insua cuesta mucho que le hagan goles, sobre todo, cuando juega como local. Además, tiene un gran funcionamiento colectivo, con sacrificio por encima de la individualidad. Y después, a la hora de jugar, la recuperación de algunos futbolistas que no estaban en su mejor momento, donde Nahuel Barrios se destaca como el ícono.
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El Ciclón entiende perfectamente qué es lo que no tiene que hacer en la cancha, oculta sus defectos y realza las virtudes. No le sobra demasiado, pero está segundo a un punto de Riveren la Liga Profesional, a la espera de que el Millonario enfrente a Gimnasia (LP) este jueves.
Y el que se expresó al respecto fue el propio Insua, quien dijo que "cuando vos competís seguido, los triunfos los disfrutás 24 horas. Y hoy nosotros estamos muy felices porque vimos que la gente que vino en forma masiva se fue feliz a su casa, que es lo más importante".
En las antípodas estuvo el Boca de Jorge Almirón, con un rompecabezas de piezas sueltas que deberá rearmar con tiempo para darle sentido a la construcción del equipo. El estilo de juego del entrenador es opuesto a lo que venía mostrando el Xeneize en el último tiempo.
Ayer se vio a un equipo que salió a jugar con otra actitud, pero con tendencia rápida a descontrolarse, confundiendo el temperamento con acciones descontroladas, en el contexto de un partido importante. Eso se vio reflejado en la expulsión de Nicolás Figal en el segundo tiempo, por doble amarilla. Así como también podría haber sido expulsado Agustín Sández.
Almirón quiere darle otro contenido al equipo y ese es su gran desafío, por lo que va a necesitar tiempo, sobre todo, en la Copa Libertadores que recién comenzó. Ya que en el torneo local, de 11 fechas, si hoy River gana le va a sacar 13 puntos. Frente a San Lorenzo, quedó plasmada una vez más la paternidad futbolística.
