Una droga contra la obesidad es el Descubrimiento del Año para la revista Science, que también destacó la posibilidad de utilizar el hidrógeno como fuente de combustible casi inagotable.
Los logros científicos del año: parte I |
Gentileza OSPAT / Pensar Salud
La revista Science nombró Descubrimiento del Año a una droga que permite perder un 15% de peso en 16 meses. Algunos estudios indican que, además, tiene beneficios como la disminución del riesgo cardíaco. Aunque el furor es global, su costo elevado podría dificultar la distribución en Argentina. La publicación también dio un lugar destacado a la posibilidad de utilizar el hidrógeno terrestre como combustible y fertilizante en forma casi inagotable. Los detalles, a continuación.
Una droga contra la obesidad
Además de las consecuencias personales, la obesidad representa una crisis de salud pública en todo el mundo: afecta al 70% de los estadounidenses, a la mitad de los europeos y a seis de cada diez argentinos. Se cree que también puede impulsar enfermedades como diabetes, afecciones cardíacas, artritis y algunos cánceres.
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Después de más de un siglo de tratamientos fallidos, este año se consolidó una terapia de resultados prometedores, con una pérdida de peso promedio del 15% en 16 meses. Su principio activo es la semaglutida, que imita a la hormona natural GLP-1. Se inyecta por vía subcutánea y los efectos adversos -náusea y problemas gastrointesinales- resultan manejables. Los ensayos mostraron que quienes la toman también experimentan una amortiguación del “ruido alimentario”, el deseo omnipresente de seguir comiendo.
Como además se comprobó una disminución de riesgo cardíaco, la revista Science la nombró Descubrimiento del Año. Comercializada bajo los nombres Wegovy u Ozempic, el furor es global. El valor de mercado de la farmacéutica Novo Nordisk ya supera el PBI de toda Dinamarca, donde se produce. Pero hay desventajas. Aunque podría estar disponible en 2021 en la Argentina, su costo de más de mil dólares mensuales asoma como un obstáculo, al igual que la perspectiva de que sea necesario tomarla de por vida para mantener los resultados alcanzados.
El hidrógeno que se produce naturalmente dentro de la Tierra puede ser una de las claves para resolver la crisis climática. Un estudio reciente sugiere que el planeta aloja un trillón de toneladas del elemento químico más ligero que se conoce, suficientes para satisfacer su demanda creciente como combustible y fertilizante durante miles de años. Mientras las compañías extractoras están destinando millones de dólares a la búsqueda de reservorios en todos los continentes, los ambientalistas podrían empezar a encontrarse en la extraña posición de reclamarles que, ahora sí, perforen más que nunca.
