Un nuevo tira y afloje entre los dirigentes del fútbol argentino apareció en puerta con la intención de modificar el plan de Claudio “Chiqui” Tapia de que el torneo continúe con el formato actual para que existan los descensos y así lograr tener 22 equipos en Primer División para 2026. Acá todos los detalles de un nuevo capítulo en Ezeiza…
Todas las miradas estarán puestas en una nueva reunión que se llevará a cabo esta mañana en el predio de la AFA entre los dirigentes del fútbol argentino para definir, nada menos, cómo se jugará el año que viene. Esta reunión no solo afectará el formato de la Primera División, sino que genera un efecto dominó donde también impactará en la Primera B Nacional, sobre todo teniendo en cuenta un tema tan sensible aquí en Argentina y en el mundo, los ascensos y los descensos.
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Ya se pueden ver dos posturas totalmente diferentes. Por un lado, Chiqui Tapia, presidente de AFA, quien quiere mantenerse firme con su idea y no aceptaría modificaciones. Su intención es respetar lo que está firmado y votado por Asamblea: que haya descensos paulatinos hasta 2025, para llegar a los 22 clubes en Primera, en 2026, que pretenden los grandes y la TV.
Por el otro, está la postura de la “oposición”, formada por un grupo de dirigentes de diversos clubes que quieren plantear un cambio. La intención sería poner sobre el escritorio de Tapia un viejo proyecto de Eduardo Spinosa, de Banfield, que hace tiempo propuso que en Primera siempre sean 30 clubes los que participen, cambiando entonces el actual formato. ¿El efecto de este cambio? De suceder este nuevo campeonato, se anularían hasta los descensos de este año.
En las últimas horas además de que corra la pelota en la Liga Profesional también hubo varios rumores que desbordaron el teléfono de Tapia. El presidente de AFA no paró de recibir mensajes de distintos dirigentes de la Liga y del Ascenso por este presunto cambio de formato donde se anularían los ascensos y descensos. El Chiqui fue tajante, “no se cambia nada”, despejando todo tipo de dudas.
El "no cambia nada" se traduce en que en 2023 se jugaría igual que este año. Es decir, un primer semestre con una Copa de la Liga (se verá si mantienen el nombre), con los 28 equipos repartidos en dos zonas y una final única. Y ya para el segundo semestre, un Torneo de la Liga Profesional, con los 28 clubes cruzados en 27 fechas.
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En la vereda de enfrente, está el cambio. ¿De qué se trata este nuevo formato y a qué se debe la intención de que se lleve a cabo? Como primera medida, la idea es que en la Liga haya siempre 30 equipos (algo que los responsables de la televisión no quieren que suceda). Esto implica a su vez que los descensos del 2022 en la Liga se anulen y de la Primera Nacional suban los dos que ya están pautados por reglamento.
De esta manera, con este nuevo formato en curso, en el primer semestre se harían dos zonas de 15 equipos. Para el segundo semestre, clasificarían los primeros diez de cada zona (sería un torneo con los 20 clubes que pretenden Boca y River, por ejemplo), y los diez restantes se agruparían con la misma cantidad del Nacional para luchar la permanencia en la Liga.
En consecuencia, a pesar de que siempre haya 30 equipos en Primera División, por la planificación de ascensos y descensos, podrían haber diez equipos que podrían pasar a la B Nacional y otros diez de la segunda división que asciendan. Así los dirigentes del Ascenso ven esta idea con los mejores ojos, por eso su apoyo.
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Allí aparece el por qué de este nuevo formato. Los dirigentes de la Liga que encabezan este proyecto pretenden salir de un aprieto. Con la Primera B pisándole los talones, la intención que es los descensos de esta temporada queden archivados. Así la propuesta de Spinosa es el plan perfecto que ya tiene varios aliados sin mencionar que contaría con el ok de la B Nacional viéndose beneficiada en 2023 si hoy caen los descensos.
De esta forma, habrá una reunión decisiva en Ezeiza donde Tapia querrá ponerse firme y mantener lo pautado. El mismo considera un error con varias aristas modificar nuevamente el torneo. Por una parte, político, respecto a las pretensiones de la TV y luego con los mismo dirigentes de la Liga y del Ascenso donde cada uno busca lo mejor para cada uno.
AO PAR
