Paloma Herrera, una de las bailarinas de ballet más prestigiosas en el mundo, habló en Modo Fontevecchia por Radio Perfil (FM 101.9) y dijo que “es duro para los bailarines que quieren entrar al elenco estable del Colón” ya que sólo hay 100 cupos y, de los 100 bailarines, “hay 50 que no bailan”.
¿Había problemas estructurales en la forma en la que estaba diseñada la relación del empleo dentro del Teatro Colón? ¿Estaba esto cuando vos asumiste?
Si, por eso renuncié este año. Dentro de lo artístico traté de hacer lo mejor e imposible y siento que es lo que el público ha notado. Hubo muchas más funciones con producciones increíbles con maestros bailarines invitados. Pero hay una parte que no puede avanzar si no hay cambios estructurales. Es muy duro elegir con tranquilidad, es muy difícil elegir un ballet de excelencia si de 100 bailarines hay 50 que no bailan. Es difícil si no me dan la oportunidad de dar a las nuevas generaciones la posibilidad de entrar a la compañía. Cuando el Ejecutivo me dio ciertas pautas, en las que yo debía poner a ciertos bailarines y maestros, y que no iba poder contratar bailarines de las nuevas generaciones para llenar las filas, entonces tuve que dar un paso al costado. Dentro de mis posibilidades yo hice todo lo que pude pero hay cosas que no se pueden cambiar. Es duro para los bailarines que quieren entrar. Hay 100 cupos y si no se liberan esos lugares la gente nueva no puede entrar. Tienen que construir algo que siga rotando cuando un bailarín se retira y dar lugar a nuevos bailarines. Es algo básico.
¿Cómo creés que se va a solucionar? ¿Hubo un cambio ahora en el Teatro Colón y cómo creés que se va a tratar ese problema?
Espero que mi renuncia haya saltado este tema del que mucha gente no sabía nada. Hay 100 bailarines y la mitad de los bailarines no bailan porque no están en edad pero como son empleados públicos, se jubilan a los 65 años. Se estaba haciendo complicada la situación. Espero que, con lo que se dijo, se puedan hacer cambios estructurales importantes para que la compañía pueda ser de excelencia y así las nuevas generaciones no se tengan que ir del país ya que, si no pueden entrar al Teatro Colón -que es el más importante- deban irse afuera. ¿Hasta cuándo se van a quedar esperando una vacante?
Existen otros casos de teatros de excelencia que son públicos ...
Si, pero por supuesto, ninguno tiene la jubilación a los 65 años.
"Jorge Telerman: "El Teatro Colón tiene que ser para todos, pero no para todo"
¿Cómo es en esos casos? ¿A qué edad se jubilan los bailarines y bailarinas?
No sé exactamente, pero tanto la Ópera de París como la Scala de Milán, que son del Estado, la jubilación es a los 40 o 45 años. Uno tiene que ver cada teatro con sus reglas y adaptar bien esto, pero es muy difícil en este teatro con una jubilación de 65 años. Se supone que un bailarín tiene que entrenar y dar clases todos los días y estar al máximo de sus posibilidades.
Aprovechando tu experiencia en el American Ballet Theatre y hacer una comparación entre los teatros de altísima calidad de administración pública y de administración privada. ¿Qué balance hacés después de toda tu carrera?
Justamente, pienso que el equilibrio es lo mejor. Cuando llegué al Colón estaba muy contenta de poder hacer un cambio porque vine al Colón muchas veces como invitada, sabía cómo era la situación y que iba a ser todo fantástico, tenía esa conciencia. También venía de afuera, de una compañía diferente y de haber bailado en todo el mundo viendo cómo se manejaba. El sistema americano tampoco es el más perfecto del mundo. Hay que buscar un equilibrio. Se puede hacer pero con herramientas para que con las jubilaciones la gente se pueda ir feliz y la gente pueda entrar y no que se retire a los 45 años, en su casa, y no dejen entrar a gente nueva. Hay muchas herramientas para que todo no sea blanco o negro.
"Paloma Herrera: “Con lo bueno y malo que tiene el país, quiero estar acá”"
En el American Ballet Theatre, ¿qué le sucede a las bailarinas, que no son estelar, cuando cumplen 45 años?
Los bailarines pueden elegir y quedarse un tiempo más, pero en general el cuerpo de baile que es la masa más grande que tiene que estar en todas las funciones, hay una edad. No vas a ver bailarines a los 65 años. Todo el mundo sabe que esta es una carrera corta y habla con su director en cada momento. Sabe cuando llega su momento antes o después. Cada bailarín es diferente según cómo rinde y dependiendo de qué roles puede cumplir. Se charla la salida. El bailarín sabe que no se va a quedar de por vida y después se va de la compañía.
CB PAR