El equipo de Marcelo Gallardo llegaba a una nueva fecha del fútbol argentino con la obligación de ganar si no quería empezar a despegarse demasiado de los primeros puestos. Así el Millonario llegaba con uno de los peores récords desde que asumió Gallardo como DT. Cuatro partidos sin ganar y sin jugar bien, que era lo que más preocupaba en River.
Para la buena fortuna del equipo de Núñez que reapareció con buenos rendimientos y goles fue Julián Álvarez, que se despachó con un doblete. En River nació al igual que en su momento sucedió con Messi, salvando las distancias, la Álvarez-dependencia. Si el centrodelantero surgido en el club no tiene buenas actuaciones eso repercute en el equipo. Su aporte goleador y también en el armado de juego, aspecto en el que Julián se involucra y mucho, maneja gran parte del termómetro del equipo.
El panorama de sensaciones encontradas se vive hoy en Núñez con Julián Álvarez como protagonista principal es una realidad. Los goles que hoy se disfrutan mañana se van a extrañar y mucho, y para la pésima noticia del fanático millonario Julián ya tiene un pie y medio en el Manchester City. A base de buenos rendimientos, el delantero de 22 años ya tiene hace tiempo puesto el overol de goleador de River. Yendo de menos a más y con la confianza del técnico, el joven surgido en el club paga con grandes actuaciones y sobre todo con goles. En 118 partidos en la primera del Millonario Álvarez sumó 53 gritos sagrados, siendo el segundo máximo goleador en la era Gallardo, la cual lidera Rafael Santos Borré con 55 tantos en 157 partidos.
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De esta manera la dependencia sobre Álvarez habla de excelente manera del futuro centrodelantero del City, pero al mismo tiempo deja en evidencia que el funcionamiento del River de Gallardo no es el mejor. En el fútbol depender de un solo jugador puede salvarte en ocasiones, pero a la larga es algo que termina siendo negativo. Sobre todo, si tu figura estelar tiene por delante sus últimos partidos en el club previo a su salida al fútbol inglés.
En consecuencia, gracias a los goles de Álvarez, Brian Romero, que también se reencontró con el gol, Enzo Fernández y Agustín Palavecino, River se reencontró con el triunfo luego de cuatro partidos sin poder sumar de a tres. Una sequía que empezaba a preocupar en Núñez. Con los primeros tres puntos en el certamen, River llegó a cinco puntos y en la próxima jornada recibe en el Monumental a Lanús.
CB PAR
