Suecia está empezando a cuestionar la preponderancia de las pantallas y tecnologías digitales en sus escuelas, algo que había impulsado el propio gobierno. Para la ministra de Educación, Lotta Edholm, el reemplazo gradual de libros por pantallas que se da desde hace 15 años concibe a la digitalización como una cualidad intrínsecamente positiva, sin considerar a fondo la importancia de los contenidos que se enseñan y aprenden.
Por eso, el gobierno de centro-derecha anunció una inversión de 60 millones de euros este año, y 45 millones en 2024 y 2025, en material didáctico que fortalezca el desarrollo del lenguaje, la lectura y la escritura. Uno de los objetivos es que cada estudiante trabaje con un libro por materia. Para Edholm, esos manuales conservan ventajas que todavía ninguna tablet logró reemplazar.
Su propósito no es abandonar el Plan de Digitalización aprobado el año pasado, sino que diferentes expertos lo estudien para que -en función de sus conclusiones- se apliquen los cambios necesarios. La propia funcionaria reconoce que “la digitalización puede ser fantástica para los estudiantes, pero hay que usarla con sensatez”.
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La noticia reactualizó el debate de fondo. Las posturas en contra de la preponderancia de estas tecnologías se centran en la pasividad y dependencia de la mente inmadura de los niños ante las pantallas, y priorizan los mecanismos de aprendizaje que suceden al equivocarse, corregir y leer sobre el papel.
Quienes están a favor recuerdan la importancia del componente motivacional que implican, además de recordar su utilidad como recursos complementarios, ya sea a través de información de páginas oficiales, canciones, películas o documentales.
El doctor en Ciencias de la Educación, Héctor Gardó, prefirió plantear una cuestión que nos interpela más allá de la escuela: “Deberíamos preguntarnos qué estamos haciendo para fomentar la lectura entre la infancia y la juventud, especialmente en los entornos vulnerables, donde la familia no hace esa función de apoyo, donde si no lees en el colegio no lees en ningún lado”.
MVB JL