La ya legendaria fiesta de Lollapalooza en San isidro tiene este año una agenda de conciertos que comenzó a mediodía y se extenderá hasta entrada la madrugada. Son cuatro escenarios en los que las propuestas son tan variadas en género como en nacionalidades. Por suerte, a pesar de que el pronóstico amenazó los días previos con lluvia, la apertura de la octava edición del Lolla fue con sol radiante, 32 grados, mucho sudor, lentes de sol, gorras y botellitas de agua.
Cuando la tarde llegaba al punto de ebullición por la ola de calor, fue el turno de un cruce generacional sorprendente, pero no inesperado. Dante Spinetta invitó a compartir el escenario a otro de los artistas programados para la tarde: Trueno. Cantaron la canción que hacen juntos: “Sudaka”. Y el hijo de Luis Alberto Spinetta, también invitó a cantar a su hija.
Paralelamente, tocó Guitarricadelafuente en el escenario alternativo. Aunque gran parte del público se lo llevó Villano Antillano, el español tuvo sus seguidores que lo ovacionaron cuando a mitad del concierto sus músicos dejaron de escucharse. El cantante anticipó a su público que las canciones serían a capela por una falla técnica y que, de todos modos, se iban a sentir.
Cuando llegó el turno de “Agua y mezcal”, un tema pedido con carteles por sus fans, la energía flamenca le ganó al desperfecto. “Se te ponen los ojitos más claritos al llorar, Carmencita, vuelve ya, que te escuche respirar, Tú me bailas rock and roll y a mí me gusta el flamenquito. Un duende garrapatero sin ser gitanito”, entonó y de pronto volvieron a sonar los instrumentos.
Álvaro Lafuente Calvo, conocido como Guitarricadelafuente, es un cantautor, compositor y músico español de 25 años que fue incluido en el álbum tributo a Joaquín Sabina, Ni tan joven ni tan viejo.
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La noruega Aurora
Fue mucha gente la que se dispuso a ver a la joven Aurora. El momento más mágico fue cuando cantó “Take me home”, su hit. Su voz cristalina se expandió por las cabezas y su brisa vocal refrescó por unos minutos a quiénes la escuchaban atónitos. Luego llegó el turno de Tove Lo. La sueca Ebba Tove Elsa Nilsson ya lleva grabados cinco discos y se ganó un lugar en el escenario principal.
Cuando calienta el sol no se descuidan los looks
El campo del hipódromo de Palermo se transformó en playa, se vieron mantitas, trajes de baño y mucho protector. Quienes llevaron abanico tuvieron un plus durante la jornada.
El calor no fue en detrimento de los vestuarios, incluso las botas, borceguíes, calzados que solían ser “de invierno” fueron protagonistas en el festival. Los maquillajes, peinados, colores, texturas, se destacaron tanto en el público como arriba del escenario. Dante Spinetta de violeta con toda la banda en rosa pastel y Aurora se rodeó de tules color mostaza y sogas que le brindaban un aspecto de princesa céltica, acorde a su sonoridad.
RB/nt
