OPINIóN
12 de marzo, Día Mundial del Glaucoma

5 Mitos y verdades del glaucoma, una enfermedad con tratamiento de por vida

Esta enfermedad degenerativa del nervio óptico puede conducir a la ceguera si no se trata a tiempo. Lo que hay que saber y, sobre todo, qué se debe hacer en esta semana dedicada a la prevención del glaucoma.

ojos
ojos irritados | unsplash

El glaucoma es una enfermedad degenerativa del nervio óptico que lleva a la ceguera irreversible si no es tratado a tiempo. El factor de riesgo asociado más frecuentemente es la presión intraocular elevada. Y el tratamiento se basa en disminuir esta presión elevada a cifras que no sigan dañando al nervio óptico, para así frenar la pérdida visual.
 

5 Mitos y verdades del glaucoma


•    “Solo tengo que ir al oculista si tengo dolores de cabeza o veo mal”
Esto es falso. Si bien es muy recomendable la consulta oftalmológica ante estas situaciones, los mayores de 45 años deberían realizar controles anuales o bienales. Dentro de varias enfermedades, el glaucoma tampoco presenta síntomas o, si lo hace, son muy poco reconocidos por los pacientes y se dan en una proporción baja. 

El examen oftalmológico completo puede diagnosticar un glaucoma, alguna situación retinal que necesite tratamiento específico demostrará alteraciones vasculares que apuntan a una hipertensión arterial o diabetes. Además se debe recetar la correcta dioptría de los lentes para leer, ver TV o manejar. 

El glaucoma es más frecuente en personas mayores de 45 y 50 años y su diagnóstico precoz es fundamental para evitar una pérdida visual irreversible.

•    “Si me opero el glaucoma recupero la visión que perdí”
Esto es falso La pérdida visual en el glaucoma se debe a la muerte de fibras del nervio óptico, y, hasta ahora, no sabemos cómo recuperar a esas fibras muertas. 

El tratamiento del glaucoma, tanto médico como el quirúrgico, podrá disminuir y hasta cortar la progresión de esta pérdida visual, pero no recuperar la visión. Es fundamental poder cambiar la evolución del glaucoma y que no pierda más visión, y mantener esa presión dentro de límites seguros. La visión perdida es como una cicatriz que nos hará recordar lo importante de continuar con el tratamiento y los controles frecuentes necesarios. 

Glaucoma y estudios que oculares 20220310
Glaucoma. El tratamiento con gotas ayuda a mantener baja la presión ocular.


•    Las gotas que me dieron para tratar el glaucoma son para toda la vida.
Esto es verdadero. La presión intraocular alta es el factor de riesgo más frecuente y más importante que tiene el glaucoma. Si podemos disminuir la presión del ojo a cifras que son sanas para el nervio óptico podremos estabilizar el glaucoma y no perder más visión. 

La pérdida visual en el glaucoma se debe a la muerte de fibras del nervio óptico

Habitualmente las gotas recetadas en el glaucoma disminuyen la presión intraocular. Si mantenemos esta presión en cifras bajas y seguras para el ojo podremos no perder visión. Y si esto lo logramos con gotas, estas gotas las deberemos colocar hasta nuestro último día. Es importante colocar las gotas según lo indicado por el médico tratante, ya sea 1 o 2 veces al día en horarios lógicos para cada persona. 

•    Los controles de glaucoma deben ser frecuentes y con estudios específicos.
Esto es verdadero. Una vez diagnosticado el glaucoma y tratado con gotas deberemos realizar controles con cierta frecuencia para controlar la presión intraocular lograda, que se mantenga baja dentro de los parámetros buscados por el médico oftalmólogo, quien también pesquisará la aparición de posibles efectos de la medicación. 

Mantener la presión ocular baja es esencial para no perder la visión

También deberemos realizar estudios para controlar la evolución del daño del nervio óptico. Controlamos anatómicamente el nervio por medio del fondo de ojo y de la tomografía de óptica coherente, estudio no invasivo, que en poco tiempo nos aporta datos muy precisos del estado del nervio. 

Y también estudiamos cómo funciona el nervio óptico por medio del campo visual, algo para lo cual se necesita la colaboración del paciente para que responda cuando ve o no ve ciertas luces proyectadas al ojo. 

Con ambos estudios podemos saber el estado del nervio y compararlo en el tiempo para evaluar la evolución. Al comienzo de la enfermedad repetimos estos estudios algo más frecuentemente, pero una vez que sabemos que el glaucoma está controlado, en general se repiten anualmente.
 

•    El tratamiento del glaucoma es solo con gotas.
Esto es falso Si bien habitualmente comenzamos el tratamiento con gotas o colirios, también podemos tratar el glaucoma de forma quirúrgica. Y dentro de las cirugías podemos utilizar diferentes técnicas con diferentes láseres o cirugía convencional.

Lo importante es lograr presiones intraoculares lo suficientemente bajas para que el nervio óptico no sufra. Y que el paciente se sienta cómodo y le mantenga la calidad de vida de la mejor forma posible. 

Por suerte en estos momentos tenemos una amplia variedad de tratamientos para frenar la pérdida de visión, según cada paciente, siempre controlando que la evolución sea la adecuada. Obviamente que hay situaciones o tipos de glaucoma que necesitan algún tratamiento específico. 

Hay personas que tienen cifras de presión muy altas al ser diagnosticadas y necesitan cirugía en forma primaria. Hay glaucomas que sabemos que tienen mejor control con alguna técnica específica y lo mejor es realizarle lo necesario. 

Por suerte las investigaciones siguen dando sus frutos y podemos seguir teniendo tratamientos diferentes para diferentes situaciones. Esto redunda en un mejor control de la enfermedad con pacientes más cómodos. Y, por supuesto, habrá pacientes que necesiten alguna combinación de tratamientos, lo que sea necesario para poder controlar la enfermedad y prevenir la ceguera.
 

* Oftalmólogo MN 67724
Médico de planta del Hospital Durand, Unidad Oftalmología.
Fundador y ex presidente de Asoc. Argentina de Glaucoma (ASAG).