A pesar de que las tasas de matriculación en las instituciones educativas han crecido en las últimas décadas, se presenta el reto de garantizar la permanencia de los estudiantes, asegurándoles una enseñanza que los prepare para un futuro incierto y cambiante.
Entonces, surgen inevitablemente algunos interrogantes: ¿qué tipo de institución es necesaria para hoy y el futuro cercano?, ¿qué tipo de docentes?, ¿qué contenidos y qué metodologías?, ¿cómo evaluar?, ¿cómo investigar en el aula?
Cuando hablamos de innovación, aludimos a la introducción de elementos, concepciones y dinámicas que suman a lo que ya se venía haciendo. Innovar es mucho más que tener propuestas increíbles o que pensar lo que es conveniente modificar. El valor agregado de la educación innovadora es proponer nuevas miradas que se focalicen en el cambio como mejora, la novedad como respuesta, la intencionalidad como reflexión y el esfuerzo como acuerdos de trabajo compartido.
El aula como espacio de innovación
En definitiva, una relación positivamente obstinada entre la enseñanza y la innovación, donde dicha relación responda a objetivos claros y no desista hasta alcanzarlos, a pesar de las dificultades que se presentan en el camino. De esta manera, se generan oportunidades de repensar situaciones y conocer nuevas perspectivas de análisis.
La columna vertebral de una enseñanza innovadora podría estar organizada a partir de cuatro ejes:
► Metodología de enseñanza: refiere a las estrategias, la interacción didáctica de enseñanza con base científica, que el docente propone en su aula, para que los estudiantes adquieran determinados aprendizajes. Es un eje que permite analizar los distintos factores que conforman la metodología: objetivos previstos; características del estudiante y del docente; características de la materia y condiciones físicas y materiales del contexto.
► Neurociencia aplicada al aula: la importancia de la neurociencia en la actualidad radica en que sus aportes develan los misterios del cerebro y su funcionamiento, y aportan al campo pedagógico conocimientos clave acerca de la memoria, las emociones y muchas otras funciones cerebrales que son, día a día, estimuladas y fortalecidas en el aula. Este eje propone que los docentes reflexionen acerca de cómo aprende el cerebro, cómo procesa la información, cómo controla las emociones, los sentimientos, los estados conductuales y, fundamentalmente, cómo se convierte en una condición indispensable para las propuestas de acciones innovadoras en el aula.
El desafío de transformar la educación
► Investigación en el aula: en este tercer eje, se concibe la investigación como una actividad que permite producir conocimientos, comprender y transformar la realidad, pensando docentes como investigadores en el aula de las dinámicas que allí se suceden. Por ello, es indiscutible la relación directa que existe entre la práctica docente y la investigación.
► Evaluación de la enseñanza: la evaluación es parte integral de la enseñanza. Esta perspectiva utiliza múltiples procedimientos y técnicas para evaluar los procesos de aprendizaje de los estudiantes en su globalidad y complejidad. El cuarto eje, entonces, parte de la base de que la evaluación contribuye a regular el proceso de aprendizaje, es decir, permite comprenderlo, retroalimentarlo y mejorarlo en sus distintas dimensiones y, en consecuencia, ofrece al profesor y al equipo docente la oportunidad de visualizar el impacto de sus propias prácticas educativas.
Becas Progresar: nuevos plazo para inscribirse a las líneas destinadas a educación y trabajo
Las instituciones y sus cuerpos directivos tienen la necesidad de involucrar a los docentes en una concepción de la educación innovadora considerada como parte del desarrollo de la mejora permanente de los procesos de enseñanza y de aprendizaje y, de esta forma, brindar espacios y herramientas para que, obstinadamente, el reto al que nos somete el presente y futuro próximo pueda ser superado.
* Clara Bonfill. Coordinadora académica de la Facultad de Estudios a Distancia y Educación Virtual de la Universidad de Belgrano.