OPINIóN
Economía

Deuda, lo único "sustentable" es dejar de pagar

El acuerdo lo único que va a hacer es obligar a cumplir con un nuevo y más feroz plan de ajuste, y en pocos años, estaremos otra vez ante una nueva crisis de deuda.

Martín Guzman, Ministro de Economía
Martín Guzman, Ministro de Economía | Cedoc

Finalmente, tras largas idas y venidas, el ministro Martín Guzmán presentó ante la SEC, la nueva propuesta de renegociación de deuda externa bajo legislación extranjera.

Si tuviéramos que definirla en una palabra, diríamos que es una propuesta a la medida de los acreedores. En montos (15.000 millones más que en la propuesta anterior) y plazos (se empieza a pagar en 2021).

En promedio se ofrece pagar 53,5 de VPN, casi lo mismo que reclaman los bonistas. Claro que eso es solo un número teórico: la quita de capital, que en la oferta de abril ya era bajísima, del 5,2%, ahora se reduce casi a cero: será sólo de 1,9%. ¿Qué quiere decir esto? Que el acreedor que conserve el bono de deuda hasta su vencimiento cobrará 98 dólares de cada 100. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En la oferta de abril, se sostenía que la “gran quita” se daría en los intereses, que bajaban de 7 a 2,3%. Ahora se reconocerá mucho más: un interés promedio de 3,07%. 

Canje: los bancos salen a vender la oferta para llegar al piso del 50%

Pero en los “detalles” hay muchos más puntos a favor de los acreedores, como el reconocimiento a aquellos bonistas que “entren primero” en el acuerdo de los intereses acumulados de estos meses. 

Un tema clave es el período de gracia. El gobierno de Alberto Fernández había asumido diciendo que iba a negociar con los acreedores un acuerdo que permitiera llevar adelante un programa económico de “redistribución de la riqueza”. Y que para ello necesitaba no pagar nada durante 4 años. Ya en la propuesta de abril, ese tiempo se reducía a 3 años. Ahora, directamente se plantea comenzar a pagar el año próximo.

Hay otro detalle que queremos destacar. El trato preferencial a los bonos de los canjes 2005 y 2010. No tendrán quita de capital y en el Discount recibirán 61,8 de VPN. Agreguemos que todos esos bonistas conservarán los mismos derechos legales de ejecución que poseen actualmente, muy superiores a los bonos emitidos posteriormente.

El Gobierno espera llegar a un acuerdo por la deuda a "último momento"

 

Los que aplauden

Apenas conocida la propuesta del gobierno argentino llovieron los aplausos del establishment. Rápidamente los fondos Gramercy Funds Management y Fintech Advisory Inc. dijeron que “aceptaban la propuesta”, mientras el ex CEO del fondo de inversión Pimco Mohamed El-Erian publicaba un nota elogiosa en el Financial Times.

También llegaron los aplausos locales. Se destacaron las del ex ministro de Finanzas de Macri, Luis Caputo, e incluso la de Domingo Cavallo, que salió de su letargo para afirmar: “Espero que se llegue a un acuerdo con la deuda. En definitiva, es una buena propuesta”. Los especuladores, que hablan por sus ganancias, también se expresaron: las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, y en particular los bancos, subieron un 40% en un día. 

Una historia de nunca acabar

El gobierno acaba de anunciar, en el mismo momento en que hizo la presentación ante la SEC, que enviará al Congreso para reestructurar la deuda bajo legislación local con “el mismo trato”. Precisemos: se trata de otros bonos, también a pagar en moneda extranjera, por 46.000 millones de dólares, de los cuales al menos 15.000 están también en manos de fondos de inversión internacionales (en este caso el tenedor mayoritario es el fondo PIMCO).

La negociación presentada en Nueva York también se replicará para las deudas provinciales. Acá hay en juego 20.000 millones de dólares (10.000 son deuda de la provincia de Buenos Aires). De hecho, ya el gobernador de Mendoza acaba de anunciar que va a renegociar de la deuda provincial en línea con la del gobierno nacional.

Guzmán cierra la brecha: presentará la oferta a mitad de camino con bonistas

 

E inmediatamente tendrá que comenzar además la renegociación de la deuda con el FMI (44.000 millones de dólares), con vencimientos mayoritarios en 2022 y 2023. El Fondo fue clarísimo: con ellos no hay quita posible, se deberá abonar el 100% de la deuda y, si se quiere correr los plazos de vencimiento, habrá que firmar un nuevo acuerdo, “de facilidades extendidas”, por medio del cual el gobierno argentino se comprometa a un ajuste estructural, que incluya las reformas laboral y previsional.

 

“Sustentabilidad” del acuerdo versus suspensión de los pagos

La tesis del ministro Guzmán, avalada por el FMI, era que la Argentina tenía un problema de “sustentabilidad” de su deuda externa. Traducido: que no existía ninguna posibilidad que pudiera hacer frente a los próximos vencimientos. Por eso proponían una renegociación con una quita de al menos 50% y con 4 años de gracia, tras lo cual, argumentaban, la economía argentina podría hipotéticamente crecer, recuperarse y “volver a pagar”. Todos estos supuestos eran anteriores a que la crisis de nuestra economía, y del mundo, empeorara cualitativamente con el estallido del coronavirus. Este planteo era utópico y reaccionario, ya que lo único que hacía era patear para adelante y agrandar la bola de nieve sin fin del endeudamiento. 

Ahora, con los nuevos términos, todo es peor aún. Sin embargo, increíblemente, el ministro Guzmán insiste en que la propuesta es sustentable.

Lo que sucederá es todo lo contrario. Ahora, con la nueva propuesta argentina, se desnuda más aún que si seguimos pagando continuaremos hundiéndonos cada día más. Lo que se está planteando es totalmente “insustentable”. En concreto, la deuda externa, es absolutamente impagable. Este acuerdo lo único que va a hacer es obligar a cumplir con un nuevo y más feroz plan de ajuste, yen pocos años, estaremos otra vez ante una nueva crisis de deuda. Y, por si todo esto fuera poco, no hay certeza de que algunos acreedores (entre ellos, nada más ni nada menos que BlackRock) no acuerden, queden afuera de este canje, y vayan a juicio en Nueva York, para transformarse en los “fondos buitres” de los años por venir.

 

Para el FMI es un paso importante el nuevo canje

Lo único sustentable es suspender inmediatamente todos los pagos de deuda externa y volcar esos fondos a un auténtico programa de emergencia, que atienda las más urgentes necesidades populares, más aun ahora que se encuentran agravadas por la pandemia del coronavirus. 

 

* Economista. Dirigente de Izquierda Socialista.