La expansión económica en todo el mundo se está moderando en respuesta a la subida de los tipos de interés. Los mercados prevén que los beneficios se mantengan estables este año a escala mundial tras haber alcanzado máximos históricos en 2022. Aunque los niveles de empleo se han mantenido muy robustos, algunas zonas de Europa han experimentado recesiones técnicas y las autoridades de todo el mundo siguen empeñadas en combatir la inflación, aunque sea a costo de la producción.
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No obstante, se prevé que los dividendos sigan aumentando. Una de las características tranquilizadoras de las rentas derivadas de los dividendos es que suelen ser mucho menos volátiles que los beneficios. Las retribuciones fueron a la zaga del crecimiento de los beneficios el año pasado, por lo que pueden superarlo este año.
La mayoría de las regiones y sectores están repartiendo dividendos en línea con las expectativas generales. Desde el punto de vista sectorial, además de la fuerte contribución de los bancos, los fabricantes de vehículos representaron un 14% del aumento interanual de los dividendos en el segundo trimestre. La mitad procedió de empresas alemanas, pero el sector se mostró robusto en todo el mundo.
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La mayor contribución negativa correspondió a las mineras, debido a la baja de los precios de las materias primas, mientras que las distribuciones de las compañías petroleras cayeron por los recortes de los productores latinoamericanos. A escala mundial, un 88% de las empresas aumentó sus distribuciones de dividendos o las mantuvo estables en el trimestre.
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Un entorno macroeconómico más débil suele ser negativo para los bancos, pero el efecto positivo sobre los márgenes bancarios del final de los años de tipos de interés ultra bajos es muy poderoso y está impulsando el reparto de dividendos.
Los grandes bancos están sometidos a una regulación muy estricta, por lo que entran en la desaceleración con una posición de capital sólida. Sus robustos colchones de capital proporcionarán cierta protección frente a los préstamos dudosos, que suelen aumentar conforme la economía pierde fuelle.
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Aunque el segundo trimestre resultó muy favorable en materia de pago de dividendos, cuando hablamos con empresas de todo el mundo estas se muestran cautas sobre las perspectivas de crecimiento. Tras haber mejorado nuestras previsiones mundiales para 2023 en nuestro último informe, ahora mantenemos de forma prudente nuestra previsión sobre dividendos para el año en curso. Anticipamos que las distribuciones aumenten un 5,2% en tasa general hasta alcanzar la cifra récord de US$ 1,64 billones, lo que equivale a un crecimiento subyacente del 5,0%.
