El 25 de julio del 2020 que es curiosamente el día del cumpleaños de mi nieto mayor, hubiera cumplido la investigadora científica Rosalind Franklin 100 años; a quien le habían sustraído de su escritorio, nada menos que el esqueleto mismo de la estructura del ADN, obtenida por cristalografía, a través de Rayos X, con lo cual le robaron también la posibilidad de la obtención del Premio Nóbel, (que se lo llevaron otres), a esta mujer maravillosa, que a su vez fue pionera en las investigaciones sobre las secuencias de los virus, dado que responden a esas combinaciones primitivas de ADN, que es justamente lo único que consta en su epitafio.
Y en Argentina prosiguen las deudas internas con las mujeres en general. A pesar que nuestra memoria tiene seres admirables como Julieta Lanteri, la primera en Suramérica que fue candidata y pudo votar, aunque no ser elegida en la Argentina, la desafiante escultora Lola Mora, la valiente poeta feminista Alfonsina Storni, las pedagogas Juana Manso y Rosario Vera Peñaloza, la proclamada generala de nuestros ejércitos Juana Azurduy y figuras políticas tan relevantes como Alicia Moreau y María Eva Duarte; la curva de femicidios se ha incrementado en esta inclemente pandemia, dado que sus asesinos hombres, siguen queriendo tener, como los soberanos absolutos, derechos de vida y muerte sobre las mujeres. Y Todo lo que se haga al respecto es poco.
Claramente no basta con las fuerzas de seguridad, ni la justicia ordinaria ni con alertas tempranos. Es imprescindible que la Ley Micaela de educación estatal, que lleva el nombre de esa querible persona joven, sacrificada por ese machismo asesino, llegue a todos los rincones de nuestro extenso país. Y es necesario proseguir con un enfoque multidisciplinario que vaya abarcando a toda la sociedad; y quisiera señalar, por lo evidente en salud pública, que todos las organizaciones llamadas provida, no toman en cuenta en ninguno de sus postulados la cantidad aberrante de vidas femeninas que se siguen perdiendo día a día y hora a hora, por los frecuentes abortos clandestinos, lo cual es claramente una contradicción en términos.
Las primeras feministas, pioneras también de las luchas sindicales
Pero en EEUU aparecen nuevas mujeres afroamericanas como Cori Bush de 44 años, enfermera y activista de San Luis que competirá por la candidatura demócrata en el primer distrito de Missouri, decidida a hacer valer el famoso slogan ahora frecuente en la NBA, el torneo más importante del básquetbol mundial, que simplemente reza: respétennos, dado que las vidas de color importan tanto como las demás vidas humanas, y Cori decidió su entrada en política, desde su lugar de enfermera, cuando a seis minutos de donde ella vive, el 9 de agosto de 2014, fue asesinado por la espalda con balas policiales Michael Brown de 14 años, mientras caminaba tranquilamente por la calle con un amigo.Y otra mujer norteamericana, Kamala Harris, con sangre india y jamaiquina, después de ser fiscal general de California y luego senadora, accede a la nominación demócrata por la vicepresidencia del País del Norte, luego de una carrera ética y política de enorme trascendencia.
Pero, no es posible negar entre nosotros, que pese a las condiciones pésimas que la Argentina arribó a esa negociación, lo logrado con respecto a la deuda externa en moneda extranjera, es altamente elogiable por la profesionalidad, por el tiempo y por la serenidad con que se abarcó el tema, colocándose sabiamente en el centro imprescindible entre lo posible y lo imposible. El Premio Nóbel en Economía, Joseph Stiglitz acaba de asegurar por televisión en el programa de Alejandro Bercovich, que hemos tenido mucha suerte al estar el Ministro Guzmán al frente de esa pulseada, siendo según Stiglitz, el mayor experto en el tema a nivel mundial. Sin embargo, nos queda una deuda infame e interna que como en el caso de Rosalind Franklin nos señala la querida Nora Bar desde su columna de La Nación y que calificara como indecible.
Alfonsina y los poetas suicidas
Si a fines del 2019 los niños pobres alcanzaban el 52,5 % de nuestra población infantil. Esta cifra escalofriante ascendería al 60 % a fines del 2020, cuando se sumaría a la pésima situación económica heredada, la parálisis ocasionada por el Covid-19. Porque a esa pobreza estructural que es una gran deuda que la democracia argentina, en sus 37 años sin proscripciones, le debe al pueblo argentino; dado que el daño nutritivo para las células de los pequeños cuerpos que produce esa ausencia de minerales y proteínas básicas es realmente fantasmagórico y puede ser irreversible a nivel corporal y neuronal. A ello hay que agregarle las condiciones de insalubridad en la mayor parte de los barrios carenciados. con la ausencia de cloacas y agua potable, esenciales para una vida comunitaria en este siglo XXI.
Y esta deuda es imprescindible de saldar, porque allí se juega realmente nuestro futuro y quizás sea el mejor homenaje que le podríamos rendir a nuestro Libertador el General San Martín, que invariablemente persiguió el bienestar de la población como cuando gobernó en Mendoza y Lima, resaltó la igualdad de las personas como lo hizo con los actores en el Perú y su dignidad hizo que nunca desenvainara su espada en luchas intestinas, dado que su clara misión fue invariablemente y en sus propias palabras: “Nuestra causa es sagrada, se trata de las libertad de los pueblos”.
Pero las deudas internas se suceden, por ejemplo en el largo reportaje que Jorge Fontevecchia, le realiza a ese excelente actor que es Luis Brandoni, éste le habla de un 1964 con alguna normalidad. Sin embargo ese año, Juan Perón, que había embarcado en Madrid rumbo a Bs As. fue obligado a regresar a España desde Río de Janeiro por pedido expreso del gobierno de ese austero hombre que fuera Arturo Illia. Es decir en ningún momento el actor registra la proscripción del peronismo, la prohibición de sus símbolos, el bombardeo de Plaza de Mayo, los fusilamientos de José León Suárez y del Gral. Valle y sus compañeros. O sea en ese 1964 hacía 9 años que el peronismos estaba proscripto y pasarían otros 9 años, antes que se levantara esa absurda y antidemocrática proscripción, quizás el daño más grande que sufriera la República en el siglo XX. Si eso no se reconoce, es falsa la supuesta integración argentina, como fueron viciadas todas las elecciones en las cuales el peronismo no pudo participar.
Y finalmente, 18 de agosto se cumple otro aniversario más de aquel fatídico 1847 cuando fueron fusilados, por clamor de los unitarios exiliados, de los exégetas del derecho como dogma, entre ellos Velez Sarfield; con el beneplácito de la Iglesia de la época y por orden de Rosas, pese al pedido de clemencia de su hija Manuelita y de María Josefa Ezcurra, su cuñada y compañera de Belgrano; Camila O Gorman embarazada y su pareja el sacerdote Estanislao Gutiérrez. Curiosamente Camila en sus últimas palabras, como si hubiera sido spinozista, se encomendó a la Naturaleza Toda, que según el filósofo holandés es Dios.
Y esas monstruosas muertes, pautadas por los llamados bienpensantes del siglo XIX, nos hacen recordar ese otro crimen, pero en el siglo XX y también en la fecha del 18 de agosto, el fusilamiento nada menos que de Federico García Lorca, quizás el poeta más grande de España, ordenado por el franquismo. O sea que deberíamos preguntarnos a nivel local y también global, si somos capaces de perseverar en el amor, la compasión hacia todos los seres vivos y la justicia, así como tratar de auscultar y ver con claridad esas otras posibilidades humanas que son el odio, el desprecio y la indiferencia.