OPINIóN
Peligro en la red

Las ciberestafas más frecuentes a las que estamos expuestos

La pandemia aumentó el número de estafas en homebanking, compras onlines, el teletrabajo y en el contacto de menores por el uso de las tecnologías.

Celulares
Celulares | Cedoc

Hoy en día en internet compramos comida, trabajamos, nos educamos, asistimos a servicios religiosos, conseguimos pareja. Todo al alcance de la mano mediante un dispositivo como el celular. La pandemia potenció esto. Estamos cada vez más obsesionados con la conexión desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir. 50% de los argentinos revisa el celular antes de salir de la cama y después de darle un beso a su familia a la hora de dormir. Todo esto contribuye al trabajo de los ciberestafadores, que hoy se concentran en cuatro frentes principales de ataque: las operaciones de homebanking, e-commerce, el teletrabajo y nuestros hijos.

Todo al alcance de la mano mediante un dispositivo como el celular. La pandemia potenció esto

* Homebanking. Desde nuestro monitoreo continuo detectamos que hubo desde el inicio de la pandemia 130 nuevos tipos de ataques y solo en marzo contamos 600 campañas de por día, donde 3 de cada 10 personas cayeron. Mayormente se asocian a homebanking y operaciones con tarjetas de crédito. Ejemplos de esta modalidad son los falsos correos electrónicos que simulan provenir de las entidades bancarias reconocidas, obtienen datos personales, claves de acceso, números de tarjetas de crédito e información sensible para estafar a sus clientes.

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* E-commerce. Un 30% de clientes que compran online empezaron a hacerlo desde la pandemia, como sostienen desde la Cámara Argentina de Comercio Electrónico. Los riesgos vinculados a estas transacciones suceden, por ejemplo, al utilizar una conexión no segura (por ejemplo, al conectarnos a una red wi-fi pública), hacer compras desde dispositivos públicos o computadoras del trabajo, en sitios no confiables o al responder a ofertas por e-mail, WhatsApp y redes sociales. A la hora de pagar, quedamos expuestos al usar la opción “recordar contraseña”. Nos arriesgamos cuando usamos la misma en todos lados, cuando la anotamos en un sitio poco seguro o si es “1234”, fácilmente adivinable.

Para evitar estafas, primeramente, descarguemos y actualicemos nuestro antivirus

*Teletrabajo. Muchas compañías y gobiernos no estaban preparadas para mandar gente a trabajar a las casas. Sólo el 40% de los empleados confía en que su empresa tiene la infraestructura necesaria para atender esta situación. De hecho, potenciado a partir de la pandemia, durante el año se observó un incremento en las estafas a empresas de distintos rubros, desde las más chicas hasta las corporaciones más importantes, con daños enormes en términos monetarios para sus industrias e impactos de distintos tipos a terceros, como sus propios clientes. Algunos ejemplos de estos delitos son “el cuento del tío” pero con el CEO, donde un estafador se hace pasar por quien lleva este cargo. O también puede simular ser del área tecnológica, lograr inmiscuirse en el sistema y hacer su ataque.

*Los chicos, nativos digitales, hoy durante la cuarentena están en casa, más sueltos que nunca con los dispositivos. En cada casa, aun en las más vulnerables, hay más dispositivos que personas. En las redes los niños ya no están protegidos del contenido para adultos. Muchas plataformas evitan abordar estas restricciones al afirmar que no se permite la entrada a nadie menor de 13 años, pero no lo pueden cumplir de manera significativa. Lamentablemente, desde nuestros relevamientos vemos que aquellos que buscan abusar a niños frecuentan las mismas aplicaciones, juegos y sitios de redes sociales que sus víctimas, para ganar su confianza y explotarla. Las estadísticas preocupan y duelen: uno de cada cinco niños que tocan un dispositivo digital es contactado sexualmente online.

La mayoría de nosotros no tenemos una capacitación para estar preparados para estas estafas y aprender sobre algo que está cambiando todo el tiempo es muy difícil. Pero debemos ser conscientes de nuestras decisiones. En redes, somos los mismos usuarios quienes proveemos información sobre nuestra identidad, conductas, apetencias, etc. Las realimentamos con 100 millones de fotos por día desde todo el mundo. Para evitar estafas, primeramente, descarguemos y actualicemos nuestro antivirus. Pero, sobre todo, ejercitemos nuestro comportamiento digital, seamos escépticos y tengamos autodisciplina.

*Especialista en ciberseguridad, riesgo tecnológico y de negocios, y CEO de BTR Consulting.