Lo que para muchos es un día de orgullo nacional, para otros es el recordatorio de su olvido. Nuestra Madre de la Patria es un ejemplo. ¿Quién fue María Remedios del Valle? Heroína y luchadora, su identidad ha sido borrada de la historia. La independencia también fue concebida en la desigualdad.
María Remedios del Valle, afroargentina en tiempos del Virreinato del Río de la Plata, estuvo presente en varias batallas, pero en muy pocos libros de historia. Realizó trabajos de enfermería para auxiliar a los soldados que defendían el territorio durante la segunda invasión inglesa en 1807. Además de ser enfermera, participó de las guerras de Ayohúma, Vilcapugio y Tucumán, como también del éxodo jujeño.
Las mujeres en la Revolución de Mayo: un rol clave que fue silenciado
Hasta aquí, enfermera y soldado. Nos toca sumar su carácter resiliente: incontables heridas de bala y sable, prisionera torturada en 1813 por los españoles, y como si esto fuera poco, a punto de ser ejecutada siete veces. Pese a haber cuidado al ejército como enfermera y peleado en varios combates por nuestra independencia, (razón por la cual Belgrano la nombra capitana del ejercito del Norte), tras finalizar la guerra, María Remedios del Valle vive en la indigencia. Vendiendo pastelitos o mendigando, recibirá sobras de alimentos de conventos cercanos. Así, la capitana de la patria fue olvidada en vida.
Su suerte cambia en 1827 cuando Viamonte la encuentra en la calle pidiendo limosna y solicita que se reconozca su labor fundamental en las batallas de la independencia, otorgándole una pensión por los servicios prestados. Los diputados que conformaban la Junta aprueban de forma unánime su reconocimiento como capitana de la infantería y le adjudican una pensión. Sin embargo no todo lo que prometieron se cumplió. Juan Manuel de Rosas fue quien la nombró sargento mayor y le aumentó su pensión a treinta pesos, una suma importante para la época. Pese a este último reconocimiento, muere olvidada el 8 de noviembre de 1847.
Se tardó mucho tiempo en volver a nombrarla. Permaneció al margen del relato nacional porque suponía una fundación de la patria en donde una mujer afro era protagonista. Los olvidos en la historia no son coincidencias. La importancia de María Remedios del Valle reside en aquello que representa. Por un lado su vida, valiente, resistiendo las torturas y la guerra; el hambre y la miseria. Por el otro la participación de las mujeres y la comunidad afroargentina, que también existieron en la historia fundacional de nuestro país. Tal es así que en conmemoración a su muerte nace la Ley Nro.26.852 en 2013 en donde se instituye el “Día Nacional de los/as Afroargentinos/as y de la Cultura Afro”. En palabras de Louis Yupanqui activista trans antirracista: “Lo que significa tener una fecha que hable de una mujer negra en un país que socialmente e históricamente nos invisibilizó, María Remedios es un símbolo antirracista bastante importante y esperemos que haya muchas más fechas que visibilicen nuestras personas que fueron parte de la historia”.
Cada 25 de mayo, cuando el patriotismo aflora, las tortas fritas reinan en las panaderías y todos nos reunimos por un locro caliente, también podemos repensar (aunque cueste y no sea tan cómodo) qué es la patria (o la matria) y por qué nos convoca tanto. Es innegable que el sentimiento nacional siempre es muy fuerte. Nadie va en contra de eso. Sin embargo aquello que llamamos patriotismo, a veces esconde muchos relatos. Tal es el caso de María Remedios, mujer, afroargentina que recién en el último tiempo está siendo reconocida. Hay quienes pensarán que revisar los símbolos patrios no es más que un trabajo de burocracia histórica. Pero en esos relatos residen identidades subrogadas. Hacer patria también es luchar contra las desigualdades que incluyen el olvido hacia mujeres de nuestra historia y de nuestro presente.
También tenemos una matria.