Sin dudas la economía argentina atraviesa, desde hace bastante tiempo altos niveles de incertidumbre. Es decir, tanto las familias como las empresas e inversores advierten serias dificultades a la hora de proyectar las condiciones económicas futuras. Estas dificultades son relevantes ya que los altos niveles de incertidumbre tienen un impacto negativo sobre los niveles de actividad, las decisiones de inversión y el funcionamiento del sistema financiero.
De esta manera, el análisis del funcionamiento de la economía requiere considerar el impacto de la incertidumbre. Sin embargo, la incertidumbre económica es un aspecto subjetivo y su medición presenta importantes desafíos. Una estrategia para su estimación involucra procesar las opiniones de usuarios de redes sociales. Esta es la estrategia a partir de la cual se construye el Índice de Incertidumbre Económica UCA.
El Índice de Incertidumbre Económica UCA describe las opiniones económicas transmitidas por usuarios argentinos en la red social Twitter. La metodología propuesta, que utiliza herramientas de procesamiento de lenguaje natural, es transparente y de fácil interpretación.
En resumen, el índice indica la frecuencia con la que se observan palabras relacionadas con incertidumbre en mensajes de contenido económico
La evaluación cualitativa de los resultados indica que este indicador provee información valiosa sobre la trayectoria de las opiniones económicas y sobre su vínculo con las cambiantes condiciones de la economía. Por ejemplo, adoptando una perspectiva de largo plazo, el índice brinda una representación inquietante de la trayectoria de la economía durante los últimos años. El valor del índice en el año 2011 fue 28,8. Es decir, de cada 10000 palabras, 28,8 estuvieron asociadas a incertidumbre. Luego de transitar una trayectoria con tendencia ascendente, en el año 2021, el valor del indicador fue 45,9. Es decir, se produjo un aumento de un 59,6%.
Entre el año 2011 y el año 2018, el índice muestra evidentes oscilaciones. Este patrón está asociado a la “maldición de los años pares”. Esta es la manera en que se denominó al patrón de años eleccionarios (impares) relativamente benévolo seguidos por años pares en los que se experimentaba un empeoramiento en las condiciones económicas.
Cuando se revisa el índice con una frecuencia mensual, el dato más reciente sugiere un muy alto nivel de incertidumbre. Sin embargo, debido a un evento atípico, este dato necesita ser interpretado con cuidado. Como sucede con otros datos económicos (por ej. crecimiento), es clave distinguir entre cambios transitorios y permanentes. El valor del índice en el mes de marzo fue 69.9 y de esta manera superó el máximo histórico observado en agosto de 2019. Este aumento está en gran medida explicado por un incremento en las menciones de la palabra “inflación”, uno de los componentes del índice.
El evento atípico que afectó el valor del índice está relacionado con la frase “guerra a la inflación”. Esta frase, pronunciada por el presidente Alberto Fernández, resultó muy contagiosa y, de esta manera, afectó sensiblemente su valor. ¿Es este fenómeno informativo del estado de las opiniones o simplemente ruido transitorio? En este caso, como también suele ocurrir con indicadores tradicionales, la evidencia disponible no permite contestar esta pregunta en forma concluyente. De todas maneras, se puede destacar que, si se optase por ignorar los mensajes que hacen referencia a la “guerra a la inflación”, el valor corregido del índice sería 58.8. Es decir, se observaría un valor claramente elevado que, de todas maneras, no alcanzaría a superar el máximo histórico.
Concluyendo, la incertidumbre constituye un factor clave que impacta sobre el funcionamiento de la economía. El índice provee novedosas descripciones que, interpretadas adecuadamente, pueden mejorar nuestra comprensión de la siempre cambiante trayectoria de la economía argentina.
*Director del Centro de Analítica Económica y Empresarial, Facultad de Ciencias Económicas de la UCA.