OPINIóN
Policial

La sangre de San Valentín

Una masacre ocurrida en 1929 nos lleva a uno de los momentos más sangrientos en la historia del "día del amor". Lucha de bandas mafiosas y la intervención de Al Capone.

Al Capone
El 17 de octubre de 1931 Al Capone fue sentenciado a 11 años en una prisión federal | Perfil

La mañana del 14 de febrero de 1929, el día que las parejas se aprestaban a tener una cena romántica honrando al Santo que hasta la misma Iglesia católica sospecha que no existió, dos agentes de policía y dos civiles entraron al garaje ubicado en 2122 North Clark Street, cerca del Lincoln Park en Chicago. Minutos después de las 10 de la mañana se escuchó un estrépito de balas al descargar sus ametralladoras Thompson contra 7 miembros de la banda de “Bugs” Moran. 

El crimen nunca fue resuelto, ni nadie condenado por la masacre, aunque era un secreto a voces que los autores, llamados “Egan's Rats”, respondían a Al Capone. Era solo un capítulo más de la cruenta guerra entre pandillas que asolaba la ciudad de Chicago.

El 17 de enero de 1899 nació Al Capone

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Desde 1924, esta ciudad había ganado el dudoso prestigio de ser una ciudad sin ley, dominada por la violencia. La reciente prohibición de venta e ingesta de bebidas alcohólicas conocida como “Ley Seca” había hecho florecer el negocio del contrabando de alcohol y la proliferación de bares ilícitos donde se lo vendía. A estos lugares se los conocía como speakeasies (algo así como “habla con facilidad”), bares clandestinos donde solo podían acceder algunos “habitués” para evitar las desagradables intervenciones de la policía. 

La Ley Seca agregaba un nuevo y floreciente negocio a los ya existentes en manos de bandas delictivas: la prostitución y el juego clandestino. En pocos meses las ganancias de esas bandas en manos de irlandeses e italianos se disparó a niveles insospechados que justificaban los medios más violentos  para adueñarse del negocio. Algunos especialistas calculaban que, solo la zona de Chicago, se movían 60 millones de dólares de entonces (una cifra cercana a los 300 millones de hoy día). En solo 5 años llegó a los cien millones.

El sabueso Eliot Ness, el paladín de la Ley Seca, tuvo un accidente por conducir ebrio

Durante la Ley Seca aumentó el número de muertes por encefalitis alcohólica y cirrosis, todo lo contrario a las intenciones iniciales de los abstencionistas, un fenómeno muy particular para tener en cuenta sobre las conductas humanas.

 “La prohibición no ha traído más que problemas”, decía el mismo Capone.

“Cara cortada” Capone era el sucesor de Johnny Torrio, el capomafia herido durante un intento de asesinato en 1924 en Brooklyn, New York. El ambicioso Al se hizo cargo del negocio en un momento de bonanza y se dedicó a expandir su imperio a expensas del territorio de los irlandeses encabezado por “Bugs” Moran. Las bandas se trenzaban en tiroteos que dejaban docenas de víctimas. En ese fatídico 1929 murieron 64 personas en enfrentamientos mafiosos.

Moran puso precio a la cabeza de Capone, 50.000 US$. El italoamericano (Alphonse Gabriel Capone había nacido en New York) no podía tolerar esta afrenta (“No confundas mi amabilidad con debilidad… la debilidad no es lo que recordarás de mi”, solía advertirle  a sus enemigos) y decidió darle a Moran su merecido día de San Valentín. Según algunos informantes, Al Capone estaba al tanto que  el mismo Moran habría de estar presente en el garaje de la calle North Clark Street y dispuso el operativo para la mañana del día de San Valentín. Llegó tarde por un problema de tránsito y por eso salvó su vida.