Los aumentos en los aranceles que recibieron los prestadores de servicios de diagnóstico médico durante el primer cuatrimestre de 2023 alcanzaron el 24,5 por ciento. Mientras tanto, las alzas en las cuotas de las empresas de medicina prepaga fueron del 27,5 por ciento, y la inflación llegó al 32 por ciento.
Las proyecciones realizadas por la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CADIME) sobre los mismos incrementos para junio indican que llegarán a 36,3 por ciento en el caso de los aranceles que reciben los laboratorios y centros de imágenes; a 40,9 por ciento en las cuotas de las empresas de medicina prepaga, y a 51,6 por ciento en el de la inflación.
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En síntesis, los aranceles que reciben los prestadores de servicios de diagnóstico médico aumentan 4 puntos porcentuales por debajo de las alzas en las cuotas que cobran las empresas de medicina prepaga y quedan nada menos que 15 puntos porcentuales detrás de la inflación.
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Los aranceles están permanentemente por debajo del ritmo del crecimiento de las otras variables, lo que redunda en una situación crítica por parte de los prestadores de servicios de diagnóstico médico y laboratorios de análisis clínicos.
Además, es esperable que esta situación sea aún peor, dado que las variaciones fueron calculadas a partir de la obligatoriedad del traslado del 90% del aumento de cuotas de las empresas de medicina prepaga, lo cual no siempre ocurre.
El sostenimiento de este diferencial progresivamente creciente, en términos generales, entre inflación, aranceles y costos afecta negativamente el financiamiento y la rentabilidad de las pymes de la salud.
