Con la irrupción de la pandemia por el covid-19, la necesidad de adelantos y conocimientos técnicos aplicados a la salud crecieron de manera exponencial, y con ella la investigación de aplicaciones basadas en el campo de la síntesis química. En ese sentido, surgieron numerosas voces a favor y en contra de las nanopartículas de plata.
¿En qué consiste este elemento y cuáles son sus usos prácticos? Las nanopartículas de plata son partículas de dicho metal muy pequeñas, de ahí el prefijo nano (del orden de una millonésima parte de un milímetro), que pueden ser utilizadas en diversas aplicaciones a partir de sus propiedades como bactericida, fungicida y antiviral.
Gracias a estas características, podemos encontrar aplicaciones de este elemento en distintas áreas en donde sus propiedades se transfieren o integran al producto considerado, como materiales quirúrgicos y prótesis; textiles, que se utilizan para fabricar ropa de trabajo para el área de salud o elementos de protección personal como barbijos; electrodomésticos, en particular heladeras, lavavajillas y lavarropas; filtros para depurar agua, y alguicidas.
El método de fabricación más ampliamente utilizado consiste en disolver una sal de plata en agua para obtener iones de plata (plata con carga positiva) y hacer reaccionar los iones de plata con algún compuesto reductor para obtener las nanopartículas de plata (plata sin carga). Por supuesto que, para lograrlo, el proceso debe realizarse bajo condiciones controladas de temperatura, agitación y tiempo.
¿Desde cuándo se utiliza en el área biomédica? Históricamente las suspensiones de nanopartículas de plata se han usado y, desde hace cien años, como soluciones desinfectantes. Hoy en día las encontramos incorporadas como recubrimiento en materiales quirúrgicos, en la materia prima de fabricación de prótesis o en textiles teñidos para la fabricación de ropa de protección en el área de salud.
Asimismo, en la actualidad son varios los barbijos que informan contener nanopartículas de plata, por lo cual es razonable preguntarse si son útiles de alguna manera contra el SARS-CoV-2. La respuesta es afirmativa: estos barbijos son útiles ya que tienen la capacidad de inactivar virus (ensayado in vitro). No obstante, esta capacidad solo será efectiva si su uso es el adecuado; es decir, cubriendo nariz, boca y mentón y ajustándolos correctamente.
Por otro lado, podemos asegurar que las nanopartículas de plata son seguras para la salud, en tanto se utilicen en las cantidades determinadas por los ensayos de aprobación que se realizan a los productos que las contienen.
Como contrapartida, existe una creciente preocupación por el impacto en el ambiente ante la generación de una gran cantidad de residuos provenientes de los artículos desechables que se han venido utilizando durante la pandemia. Es un desafío, para el sector y para quienes hacemos uso de estos elementos, desarrollar productos que contribuyan a la solución de problemas en el área de la salud con un impacto mínimo en los ecosistemas. Los amplios beneficios que reporta este tipo de tecnologías deben ser siempre acompañados por una visión enmarcada en el desarrollo sustentable.
*Docente de la carrera de Ingeniería Química del ITBA.
