Parece un déjà vu. Un distrito de Wuhan, la ciudad de China en la cual aparecieron los primeros casos de coronavirus en 2020, ha sido confinado por primera vez desde abril de 2021. En Jiangxia se confinó a su millón de habitantes, pidiéndoles que permanezcan en sus hogares y que no salgan a no ser que sea estrictamente necesario.
Las medidas incluyen el paro del transporte público y el cierre de los locales de entretenimiento durante tres días tras confirmarse cuatro casos asintomáticos. La ciudad, de 11 millones de habitantes, mira estos acontecimientos con preocupación por la historia reciente a pesar de que hasta ahora las restricciones se limitan a ese distrito.
China, aferrada a una estricta política de coronavirus cero que descarta convivir con el virus, lleva más de cinco meses lidiando con rebrotes de la variante Ómicron. El confinamiento más importante se ha extendido durante más de dos meses en Shanghái, megalópolis de 26 millones de habitantes.
Insólito: China aisló a un millón de habitantes por cuatro casos asintomáticos de coronavirus
Esta medida ha provocado enormes pérdidas económicas, así como algo infrecuente en China: irritación y descontento popular con el régimen de Xi Jinping. China ha registrado más de 2,2 millones de casos y 14.720 muertes desde que comenzó la pandemia, según la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
Para mantener abiertas las empresas se les ha ofrecido a los empleados que vivan temporalmente en sus lugares de trabajo para minimizar el contacto entre el trabajo y el hogar. A principios de esta semana, los científicos dijeron que había evidencia convincente de que el origen del Covid fue en noviembre o diciembre de 2019 en el mercado de mariscos y vida silvestre de Huanan, en Wuhan.
JL PAR