El presidente Alberto Fernández mira a Jorge Fontevecchia y le aclara que su mayor preocupación, en pleno confinamiento por la pandemia Covid-19, es llegar a 100 mil muertos por contagio. La marca cumplió ya un año de ser superada y los momentos previos que llevaron a la Argentina a tan amargo récord lo resume el mini doc “Memorias del Encierro”, un material que se estrena hoy en homenaje a todas las víctimas del virus que terminó la vida de más de 6 millones de afectados en todo el mundo.
A partir del momento en que el titular de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anuncia la Pandemia en marzo de 2020, este material recorre una línea de tiempo que muchos argentinos tienen suspendido en el recuerdo de la monotonía y el esfuerzo que fue transitar la “cuarentena más larga del mundo”.
Con material exclusivo del programa Periodismo Puro (NET TV) y del equipo de fotógrafos de Editorial Perfil, este trabajo nos trae a la memoria desde el sentimiento casi patriótico de los primeros aislamientos y la unidad multipartidaria que se mostraba al frente de uno de los momentos más críticos del país, a los índices de popularidad insospechada del presidente Fernández.
La aparición de la tecnología como alma conectora de las familias, el tiempo para hacer y rehacer las cuestiones pendientes y las infinitas horas de contenido subido a las redes sociales, comenzó a contraponerse con la desesperación económica en un país con una pobreza que alcanzaba al 40%.
"Prefiero tener el 10% más de pobres y no 100 mil muertos en la Argentina", Alberto Fernández.
Las ayudas que el Gobierno comenzó a ofrecer a los sectores privados, las partidas presupuestarias para ayudar a las familias con necesidades básicas insatisfechas y la caída de la actividad comercial sumaron 145.000 millones de pesos al gasto público.
Las vacunas de la esperanza contra los vacunados de privilegio, la fiesta clandestina de Fabiola Yañez en la Quinta de Olivos, y el imparable desmán dentro de la Casa Rosada durante el velatorio de Diego Maradona, volvieron a dividir al país entre el miedo y la necesidad. La imágen del Presidente caía entonces con el mismo estrépito que había subido.
La renovación constante del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) generó marchas de protesta y la política ya no estaba mancomunada en la llamada “mesa del consenso”, la vacunas contra el Covid-19 no llegaban y los argentinos reclamaban por su trabajo y su libertad.
La escena en cada familia con hijos era la misma: la convivencia forzada hacía que el trabajo y el estudio virtual fuera un privilegio para los que contaban con conectividad y la tecnología adecuada.
El sistema educativo prolongó la vuelta a clases durante meses y con excepción de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), que logró volver a las aulas protocolos mediante y tras apelar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la mayoría de las escuelas de las provincias los establecimientos estuvieron cerrados.
"Dejemos el tiempo del encuentro y el esparcimiento social para otro momento", Alberto Fernández.
La cuarentena más larga del mundo llevó al país a un lugar impensado y “Memorias del encierro” es un momento que duró casi dos años y permite recorrer parte de la historia que marcó al mundo, al país y a su gente con hechos objetivos y para que cada uno pueda tener allí lo que a veces olvidamos.
