Se prorrogó la cuarentena hasta el 10 de mayo. Mensaje presidencial, publicaciones en el Boletín Oficial y comunicados conjuntos de los principales gobernantes territoriales muestran una serie de anuncios que provocan poco impacto en la vida cotidiana y en la actividad económica nacional.
Las medidas adoptadas no alcanzan a los 11 conglomerados urbanos con más de medio millón de habitantes, y esas ciudades reúnen a la mitad de la población del país y a la mayoría de la inversión productiva y del trabajo formal.
En las pequeñas localidades del interior las medidas también pasan casi inadvertidas, ya que las actividades principales son el empleo público (que mantendrá las regulaciones anteriores) y la producción agropecuaria que ya estaba exceptuada del Aislamiento Social.
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A modo de ejemplo: en el partido bonaerense de Benito Juárez (20.000 habitantes) la actividad es casi normal, con apertura de comercios de ocho a trece horas, desde el 20 de abril, manteniendo normas de distanciamiento, tapabocas, etc. En palabras de Carlos Saba, Secretario de Seguridad del partido, “la nuestra es una ciudad agropecuaria, donde la actividad no paró nunca” (declaraciones del 22.04.2020 al programa “Segundos afuera”, Estación K2, Necochea y a otras emisoras).
La circunstancia de que las medidas no hayan cambiado nuestras vidas, no significa que no se tomaron ni que dejen de tener consecuencias:
- La Fase 3 se denomina “Segmentación geográfica” lo que implica un seguimiento más cercano de las autoridades provinciales y municipales para decidir la ampliación paulatina de excepciones.
- Ahora son de conocimiento público tanto los criterios para administrar el aislamiento (la transmisión comunitaria en el lugar, posiblemente el más importante), como el parámetro utilizado para evaluar la situación y tomar decisiones: el tiempo de duplicación de casos.
Este último indicador, con datos para todo el país informados por el Ministerio de Salud, era de 17 días al 25 de abril y por eso se encuadraba en el rango de “entre 15 y 25 días” que, en promedio nacional, permite hablar de la Fase 3. Esto es consecuencia de un aumento promedio de 3,89% en los últimos 10 días, con alrededor de 115 nuevos contagios diarios.
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Para alcanzar la Fase 4 debería estirarse el período de duplicación de casos a más de 25 días ¿Es posible llegar para el 10 de mayo? Parece poco probable, pero no imposible: debería bajarse el mencionado 3,89% a un 2,50% en sólo dos semanas. Más factible sería alcanzarlo para una semana después, que es hasta donde se podían realizar proyecciones sobre datos oficiales. Para eso el aumento promedio de casos diarios debería rondar el 2,80%.
Para lograrlo la coyuntura pone a la sociedad bajo examen, es la etapa del ciudadano protagonista: la actitud solidaria de salir menos para que todos puedan salir antes o la perspectiva individualista de “esconderse en la multitud” ya que los controles institucionales no alcanzarán al cincuenta por ciento habilitado para circular y, mucho menos, para controlar los eventuales “paseos recreativos”. En el medio la solidaridad principal de los que tienen ingresos con aquellos que necesitan salir de sus casas para lograr el sustento diario.
* Contador Público / Maestrando en Sociología.