OPINIóN

Pobreza: El futuro se construye con propuestas, no con mezquindad

No hay futuro posible si millones de niños y niñas no se alimentan de forma saludable para poder educarse y comprender de forma sistémica e integral los conocimientos que luego les permitan insertarse en el mercado de trabajo. Casi la mitad de los chicos de nuestro país tienen hambre y crecen viendo sus necesidades básicas vulneradas.

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Pobreza infantil. | cedoc

Los resultados del informe realizado por el Indec para el primer semestre de 2021 arrojaron que el 40,6 % de la población se encuentra bajo la línea de pobreza y que el 10,7 % es indigente.

Esto quiere decir que, sobre la estimación de 47 millones de personas, casi 20 millones no tuvieron ingresos suficientes para adquirir alimentos, pagar los servicios básicos, ni comprar ropa y calzado.

Si estos datos son observados por franja etaria, la pobreza llega al 54,3% en niños de hasta 14 años, y al 48,5 % en la franja de 15 a 29.

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Aún teniendo trabajo habrá más pobres por la inflación

No hay futuro posible si millones de niños y niñas no se alimentan de forma saludable para poder educarse y comprender de forma sistémica e integral los conocimientos que luego les permitan insertarse en el mercado de trabajo, por cierto, cada vez más exigente. Casi la mitad de los chicos de nuestro país tienen hambre y crecen viendo sus necesidades básicas vulneradas.

En ese sentido, es llamativo que ante este panorama tan preocupante se cuestione la implementación de las prácticas educativas en ámbitos laborales, que a partir de ahora serán obligatorias para los chicos de 5to. año de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La educación sigue siendo la clave para la inclusión de los jóvenes al ámbito laboral. Privarlos del acceso a nuevas habilidades que les den más y mejores herramientas es, como mínimo, mezquino.

No hay posibilidad de crecimiento si no es con educación de calidad y adaptándonos a los nuevos tiempos. Las tecnologías están transformando de forma constante el mercado laboral y exigen cada vez mayores conocimientos. La incorporación de estas prácticas educativas va a contribuir a brindar experiencias con otros pares, habilidades interpersonales, hábitos y desarrollo de la creatividad. 

La pobreza de las naciones 

Los problemas estructurales de nuestro país y la exclusión se profundizaron con la irrupción del COVID19 y las medidas que tomó el Gobierno nacional. En Argentina, tuvimos una de las cuarentenas más prolongadas del mundo, que no estuvo acompañada de un acceso a la educación para todos los niños y jóvenes por igual porque la brecha de conectividad que existe es enorme. Esa realidad hizo que hoy haya aún más desigualdad a nivel educativo.

Se estima que son entre un millón y un millón y medio los estudiantes que quedaron fuera del sistema en nuestro país. Unos 4100 chicos por día si se considera el peor escenario.

La entrega de computadoras por sí sola no alcanza, debe ir acompañada de políticas y estrategias de innovación accesibles para todos. Además, tenemos que pensar y planificar cómo hacemos para que los chicos logren un vínculo de pertenencia con sus escuelas y su entorno.

En este sentido, solo se avanza proponiendo políticas que estén a la altura de las circunstancias y no poniendo palos en la rueda con discusiones que atrasan, responden puramente a ideologías y no nos permiten ir hacia soluciones concretas. Los parches no van a dar soluciones: no las dieron antes, tampoco lo harán ahora. Y las necesidades de los más jóvenes son urgentes.

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El año pasado, los argentinos participamos de un nuevo proceso electoral, en el que millones expresaron su voluntad de tomar otro rumbo. Pidieron trabajo, educación, seguridad y por sobre todas las cosas que los políticos y responsables de gestionar se ocupen de los verdaderos problemas que nos aquejan.

Tenemos la oportunidad de comenzar un nuevo año mirando para adelante, pensando y construyendo futuro. Muchos tenemos las esperanzas intactas y queremos trabajar por la Argentina que nos merecemos.

 

* Silke Arndt. Defensora del Pueblo Adjunta de la CABA.