Una familia de cuatro miembros necesitó un ingreso mensual de $ en enero de 2022 para no ser considerada pobre, por el aumento del 3,3% en el costo de la Canasta Básica Total (CBT) publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El mismo grupo familiar necesitó $34.333 para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y no ser considerado indigente, que en la misma comparación aumentó un 4,2%. El costo de la CBT duplica así al actual salario mínimo vital y móvil que en marzo próximo se situará en los $ 32.616, según la última resolución del Consejo del Salario.
Inflación versus salarios: una nueva carrera
La suba mensual de la CBT, que define el nivel de pobreza, se ubicó por debajo del alza de la inflación del mes del 3,9%, mientras que la CBA, que marca el nivel de indigencia, superó la suba del costo de vida en el mismo período.
En cambio, en la variación interanual, la CBT aumentó un 39,3% y la CBA un 44,7%, y ambas se ubicaron por debajo de la inflación de los últimos doce meses del 50,7%.
El valor de ambas canastas que difundió el INDEC se ubicaron por debajo del costo que tienen en la ciudad de Buenos Aires, ya que la básica total alcanzó un costo de $ 79.988 y la alimentaria de $ 42.747 en ese distrito.
Familias de cinco integrantes
Según las cifras oficiales del INDEC, una familia de cinco integrantes requirió en enero un ingreso de $80.695 para no encontrarse en situación de pobreza. Para un grupo familiar de tres miembros, los ingresos debieron llegar en el mismo mes a $62.594, para eludir la pobreza.
Las familias de cinco integrantes, para no estar en situación de indigencia, necesitaron un ingreso mensual de $36.111 y en el caso de una grupo de tres integrantes debieron contar con $ 27.333 en el primer mes del año.
En el caso de un adulto mayor, el valor de los ingresos mensuales en enero para no ser pobre debió ser de $25.444 y para no caer en la indigencia de $ 11.111. Fuente: NA.
LM / ED