Hace 171 años, en un 17 de agosto de 1850, José de San Martín cerraba sus ojos en la tierra de su exilio: Francia. Sus valores éticos van más allá de lo militar, su compromiso y entrega a la causa emancipadora lo tornan un paladín de la historia americana.
Ricardo Rojas enarboló su figura en El Santo de la espada, allá por 1933; lo interpretó en un aspecto integral. Muestra -y así lo exhiben palmariamente los documentos históricos- un San Martín como adalid, más allá de sus hazañas en lo militar, como un guía moral y ético y, por lo tanto, un camino a imitar.
Sus valores éticos van más allá de lo militar, su compromiso y entrega a la causa emancipadora
En 1970, el reconocido director de cine Leopoldo Torre Nilsson homenajeó la figura del prócer en su película también llamada El Santo de la espada, sobre la base de la obra de Ricardo Rojas.
Además, ese médico extraordinario que también hizo historia para nuestra Argentina y que revolucionó la cardiología mundial: el Doctor René Gerónimo Favaloro, en dos de sus obras “¿Conoce usted a San Martín?” y en “La Memoria de Guayaquil”, enarbola la figura de San Martín por sus acciones, valores morales, modestia y su entrega a la causa de la emancipación. Muestra su admiración por el esfuerzo, el sacrificio y el compromiso, de los cuales él también es y será un exponente a imitar.
Más acá, en el año del Bicentenario del gobierno patrio se estrenó la película “Revolución. El Cruce de los Andes” en la que se reconstruyó lo que sería la gesta épica más trascendente en la liberación de Latinoamérica. El interesante filme, protagonizado por el actor Rodrigo de la Serna y con la dirección de Leandro Ipiña, se enfoca en aspectos inéditos de la personalidad del Libertador.
La obra, el empeño, esfuerzo, compromiso e ideales de San Martín son -sin dubitación- guía y estrella que ilumina el camino de cada ciudadano en su deber ético con este nuestro país.
Más de un siglo y medio rendimos homenaje a ese padre, militar, lector incansable, escultor de la Independencia de tres países
Padre de la Patria Grande, fue un estratega comprometido con la causa americana, también Chile y Perú fueron parte de su hazaña por la libertad. Hoy, a más de un siglo y medio rendimos homenaje a ese padre, militar, lector incansable, escultor de la Independencia de tres países. Es un buen momento para recordarlo mediante estas obras artísticas.
*Docente Universidad Blas Pascal.
