OPINIóN
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Te persigue un rubio

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Cuidado de la piel. | Unsplash

La primera impresión que tienen los demás de nosotros, solamente al vernos, es por los lenguajes de la vestimenta.

Recuerdo cuando tenía unos 7 años, mamá me dijo: “Te persigue un rubio”. Eran de esos dichos uruguayos.

Lo dijo por un hilo amarillo que había quedado pegado a mi uniforme azul. Es el recuerdo más lejano que tengo sobre el “lenguaje de la vestimenta”. Cada vez que hablo sobre este tema, me refiero también al maquillaje, accesorios, tatuajes, uñas etc. A mis 16 años, papá me acompañaba

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hasta donde yo desfilaba y luego se iba a los juzgados. El era abogado y un excelente deportista, un gran atleta. Un día lo acompañé hasta el Ministerio de Trabajo. Papá vestía traje y corbata con calzado deportivo, y un bolso con la ropa de atletismo.

“Del juzgado me voy a la pista de atletismo, por eso me llevo puesto el calzado deportivo”, me comentó.

Me pareció lógico en ese momento, hasta que el director del ministerio lo vino a saludar y le avisó: “Doctor Bonifacino, no venga nunca más con calzado deportivo al Ministerio”.

A mi padre no le importaba. Sin embargo a mí me quedó grabado para siempre.

Luego, comencé una carrera en la moda, llegué a ser Fashion Expert, profesora de modelaje, asesora de empresas, programas de televisión, actores y empresarias (sobre vestimenta y protocolos).

¿Y que aprendí…?

La vestimenta es un importantísimo lenguaje de comunicación exterior que habla equivocadamente o no de nuestro interior.

“Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”, decía Nicolás Maquiavelo.

Es discriminación criticar a quien se viste con mal gusto. Esto no hace a su inteligencia 

Entendamos por vestimenta todo lo que colocamos sobre el cuerpo, el tema es que si alguien no tiene gusto para vestirse tendrá que soportar esa imagen equivocada sobre su adaptación a la sociedad o cambiar, porque lamentablemente tiene sus consecuencias negativas.

Hoy el calzado deportivo se usa con trajes y vestidos, es más “normal” o digamos que sigue las tendencias de moda, es más cómodo y no resulta “chocante” en el momento actual. A las mujeres las favorece en comodidad, pues el calzado con taco alto ha cedido su lugar al deportivo.

Estar a la moda no significa vestirte bien y adecuadamente. Vestirte bien y adecuadamente no significa que estés capacitado/a para algún puesto laboral. Pero estando bien vestidos y adecuadamente es la información que damos a los demás de que “sí, podemos”.

La belleza y la armonía van cambiando con las épocas, con los dictados de la moda. Comprendo que nos van encerrando en parámetros que casi siempre son ajenos a nuestras decisiones y pueden ser diferentes a nuestros gustos, aunque “lo que es moda no incomoda”.

Es una discriminación criticar a quien se viste con mal gusto, pues esto no hace a su inteligencia y capacidad. Einstein tenía el cabello desordenado, pero sus ideas funcionaron muy bien dentro de su cerebro.

Angela Merkel fue muy criticada al principio, justamente por su vestimenta. Hace muy poco una exministra era criticada en televisión por su peinado y vestimenta, pero eso no habla de su capacidad para el cargo, solamente habla de un gusto diferente a los protocolos para vestirse y no seguir un protocolo universal. Si las figuras de la televisión no tienen un buen asesoramiento, no tendrán una imagen acorde a su trabajo. Si vemos una notera o presentadora vestida de vedette, la mayoría de las personas se llevará una idea sobre esa presentación muy diferente a lo que se quería transmitir. Se estaría dando un mensaje equivocado.

La moda limita, encierra y nos quita libertad. Lo que en una época era mal visto hoy está de moda: jeans rotos, agujeros y calzado deportivo con trajes o vestidos largos. Hemos visto presidentes de naciones vestidos de payaso o cowboy.

Haciendo zapping, encontré periodistas y presentadoras que merecen un aplauso (excelencia): Marina Señuk, Mónica Gutiérrez, Claudia Salto, Mariana Arias y María Laura Santillán entre otras.

El hábito no hace al monje… pero, como te ven te tratan y la vestimenta es lo primero que habla de nosotros.

*Escritora uruguaya.