OPINIóN
La naturaleza primero

Vivir con la Tierra y no de la Tierra

La presión que ejercemos como especie sobre los ecosistemas del planeta es cada vez mayor. En 120 años, la población mundial se cuadriplicó, y por ende crecieron la producción y el consumo.

Atropellamiento de animales
Según un informe realizado por Vida Silvestre, en Misiones más de 5000 animales mueren al año en rutas que atraviesan áreas protegidas. | Gentileza Fundación Vida Silvestre, Emiliano Salvador

En el año 2014 la Asamblea General de las Naciones Unidas y Secretaría de la CITES instauraron el día 3 de marzo como el Día Mundial de la Vida Silvestre. La fecha fue elegida por conmemorarse la firma de la Convención Internacional sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en 1973. 

En momentos en los que la población humana global ha sobrepasado los 8.000.000.000 de habitantes y que la ocupación del planeta por nuestra especie es prácticamente total, a excepción de algunos hábitats extremos por su sequía, su baja temperatura o su altitud, una vez más nos toca reflexionar sobre la relación que tenemos como sociedad global con la naturaleza en nuestro planeta. 

A pesar de no estar tan presente el concepto de “domesticar” o de doblegar los principios de funcionamiento de nuestro planeta para lograr una mejor calidad de vida, en la práctica la presión que ejercemos como especie sobre los ecosistemas del planeta es cada vez mayor. 

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Perder la vida silvestre sería el peor de los negocios

 

Desde principios del siglo XX a la fecha, la población humana se ha cuadruplicado y con esto lógicamente aumentó la urgencia por satisfacer las necesidades de las personas, pero si le agregamos la aceleración del crecimiento de la producción y del consumo per capita ocurrido desde que terminó la Segunda Guerra Mundial hasta ahora, el impacto ambiental a escalas local, regional y global es enorme

Los cambios en los ecosistemas que nos proveen servicios ambientales, ponen en riesgo la capacidad de la naturaleza de seguir al “servicio” del hombre

Procesos naturales como la depuración del agua, la protección frente a la erosión, los ciclos del nitrógeno y el carbono, la polinización, la atenuación de inundaciones, la producción de alimentos, la regulación del clima, el control natural de disturbios, la captación de carbono y la generación de oxígeno y tantos otros servicios que los ecosistemas nos brindan están hoy en jaque por la destrucción y la alteración de los sistemas biológicos en los que plantas, animales y microorganismos juegan un rol fundamental.

Cómo la industria del vino argentino mejora el medio ambiente

El modelo no es de control y explotación sino de aprender de la naturaleza, aprender a conservar, proteger y restaurar espacios de biodiversidad que nos permitan seguir viviendo en convivencia con la vida en el planeta. Vivir con la Tierra y no de la Tierra. 

Todas las actividades humanas generan un impacto ambiental, pero estos impactos pueden ser minimizados y mitigados. La vida silvestre se ve habitualmente afectada por nuestras acciones y las principales causas a nivel global son: los cambios en el uso del suelo (por ejemplo por avance de la frontera agropecuaria, crecimiento urbano, deforestación o destrucción de humedales), la contaminación (alteración de la calidad del aire, cursos de agua y suelos), la introducción de especies invasoras (por ejemplo el castor en Tierra del Fuego, el visón en la Patagonia y el jabalí en el centro de nuestro país), la sobreexplotación de recursos (deforestación, erosión de suelos, sobrepesca), la caza furtiva y el tráfico ilegal de vida silvestre (de 1999 a 2015 se realizaron 164.000 decomisos de plantas y animales provenientes de 120 países) y el cambio climático (modificación en condiciones ambientales de ecosistemas terrestres y acuáticos).

Este año en particular, el lema es “Conectando personas y planeta: Explorando la innovación digital en la conservación de la vida silvestre”, invitando a tender un puente entre la naturaleza y los humanos a través de la tecnología, lo que puede parecer una contradicción o una oportunidad

Tanto la literatura como el cine han descripto y caracterizado un futuro con una Tierra totalmente irreconocible por nuestra incapacidad de reaccionar a tiempo. ¿Será ese nuestro destino?

*Mg. Ing., Director de la Carrera de Ciencias Ambientales, Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias; Coordinador del 
Instituto de Medio Ambiente y Ecología (IMAE), Universidad del Salvador