PERIODISMO PURO
Negociaciones

Daniel Marx espera lo mejor sobre el tema deuda: "Lo más probable es que haya un buen acuerdo"

El economista dialogó con Jorge Fontevecchia para el ciclo de entrevistas Periodismo Puro. El reportaje completo se puede ver este domingo, a las 23, por Net TV.

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VATICANO. “No tiene gran incidencia lo que declare Joseph Stiglitz. Tampoco lo que diga Francisco.” | Marcelo Aballay.

El economista Daniel Marx es una de las personas que más sabe en Argentina de negociaciones de deuda. De hecho, le tocó realizar ese trabajo para el Estado argentino en los '90 y en el 2001. Incluso brindó una breve asesoría a Martín Guzmán para afrontar lo que se viene.

Con este background encima y al ser consultado por Jorge Fontevecchia respecto de cuál puede ser el resultado de las negociaciones que lleva adelante el ministro de Economía, Marx avizoró: "Un buen acuerdo es lo más probable. Sí veo que quizá no lleguemos a él a través de una línea recta y que no todo sea tan fácil como algunos estiman".

A continuación, uno de los fragmentos de la entrevista que le realizó el CEO de Perfil Networks a Marx. El reportaje completo se verá hoy por Net TV

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—¿Qué sería una renegociación de deuda exitosa en términos de quita, postergación de plazo y reducción de tasa de interés?

—Hay varias maneras de llegar al mismo resultado con la combinación de esos tres elementos. Algunos van a preferir que no haya quitas de capital y dar concesiones por el lado de la tasa de interés y plazos. Es complejo pensar que solo importa uno de estos tres parámetros: la clave está en la combinación de los tres. Lo ideal es no ir por uno solo: eso implicará alguna quita de capital, sí, pero con alivio en el o los pagos de intereses y eventualmente también postergación de plazos en muchos de estos y ver cómo se compensa o no, y cómo se maneja en el tiempo este alivio de pago de intereses.

—¿A partir de qué piso de combinación de estos tres factores un acuerdo termina siendo negativo?

—El default tiene consecuencias negativas. Muchas veces uno trata de evitarlo, pero un acuerdo incumplible también es un problema.

—Sería un default futuro.

—Exactamente. Un default futuro no solo depende del arreglo, sino mucho más de otros factores. Uno está en las proyecciones sobre el funcionamiento de la economía argentina para el futuro: cuanto más próspero sea, resultará más aceptable financiarlo a través de determinado nivel de deuda o renovación de la deuda. Por eso se hacen particularmente importantes el programa económico y el apoyo político, y la manera de sostenerlo a lo largo del tiempo. Se necesitan más políticas de Estado y no tanta volatilidad. Y en eso también aparece como un elemento bajar la tasa de riesgo de Argentina. Al bajarla, uno puede tener transiciones mucho más suaves y permitirse a lo largo del tiempo lograr esos objetivos.

—Si no se baja la tasa de riesgo argentino, ¿estaríamos ante un mal arreglo?

—Exactamente.

Clickeá aquí para ver la nota completa de Fontevecchia a Daniel Marx

—¿Existe la posibilidad de que la economía argentina crezca más con un default que con un mal arreglo?

—Los países que recurrieron al default tuvieron problemas después. Al principio quizá sintieron un alivio pero existen muchísimos casos que indican que el default es un síntoma de algo que al final genera problemas recurrentes y mal funcionamiento. Lo que uno busca es sentar las bases de mejoras que abarquen al conjunto de la sociedad.

—¿Qué posibilidades le asignás a un buen acuerdo, uno malo o un default?

—Un buen acuerdo es lo más probable. Sí veo que quizá no lleguemos a él a través de una línea recta y que no todo sea tan fácil como algunos estiman. Un mal arreglo me parece más difícil. Pero el mal arreglo también se explica a través del funcionamiento de la economía y qué programa. También eso tiene una chance, especialmente porque no estoy seguro de que seamos conscientes y tomemos las acciones para no incurrir en problemas. Y no es tanto por el arreglo que se consiga, sino por curar realmente a una economía que continuamente o muy seguido cae en problemas de bajo crecimiento, tensiones sociales y alta inflación.

—¿Es indistinto que la reducción de la deuda tenga diversas proporciones de menor tasa de interés, mayor plazo y quita?

—No es tan así. Por eso la importancia de la tasa de riesgo. Si la tasa de riesgo no cambia, estamos frente a una reducción de valor presente. Si uno logra un buen arreglo inserto en un programa creíble y que demuestre caminos de mejoras, debería bajar sustancialmente la tasa de riesgo y en consecuencia subir el valor presente del arreglo, aunque tenga quitas.

—¿El valor de los bonos?

—Sí.

—¿Que la renegociación logre una reducción de lo que Argentina tiene que pagar, sin que los bonos sufran la misma caída en su valor presente y aumenten?

—Exactamente. Por eso es un gran incentivo y el gran indicador. Por eso decía que todos pueden ganar en esto.

—¿Qué nivel de reducción implicaría un aumento del valor de los bonos?

—Hoy Argentina tiene un llamado riesgo país de 20 puntos anuales sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos.

—Riesgo país de 2 mil, equivale a 20% más que el bono norteamericano, tasa de interés del 22%.

—Exactamente. Si uno mira los países vecinos, Chile, Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay, ahí las diferenciales son, en promedio, menos de dos puntos sobre la tasa de Estados Unidos; dos puntos sobre la tasa de Estados Unidos significa entre 4% y 5% anual para el largo plazo, contra ese más de 22% que paga Argentina. No llegaremos al 4,5% o 5 en un día porque va a haber escepticismo e incidirán distintas circunstancias.

—En 2017, el mejor momento de Macri, el riesgo país estuvo por debajo de los 500. ¿Se podría recuperar eso?

—Si recuperamos esos niveles estaremos frente a ganancias de capital muy fuertes para los bonistas. Lo principal es que la economía pueda empezar a funcionar y que entremos en un círculo virtuoso, porque cualquier nivel de deuda, sea alta o bajo, con una tasa de riesgo de ese nivel actual, va a terminar en problema.

—Si el programa transmitiera confianza, ¿cuál sería una quita total que no resulte agresiva para los mercados y baja el riesgo país?

—Hice algunos ejercicios moviendo plazo, tasas o pago de intereses, y quitas de capital. Con esos tres elementos pensando en una tasa de riesgo, elevada comparada con otros países, pero mucho más baja que la actual, la quita estaría en el orden 35%. En términos de valor presente, esa sería la cotización de los bonos con tales parámetros, y comparado con el valor nominal de la obligación, que se compra mucho más barato.

—Como los bonos hoy cotizan a menos del 50%, si la quita verdadera fuera del 35% y ese fuera el valor de los bonos, los bonos aumentarían de 50 a 65: entre el 15% y el 20%. En esa hipótesis, ¿cual sería el riesgo país?

—Más bien en 600. En este cambio también Argentina baja el peso de sus obligaciones contractuales. Por eso dije que es una situación de ganancia. Ganan los acreedores, gana Argentina, y fundamentalmente la economía tiene una posibilidad de recuperación.

—Con alivio financiero, ¿los primeros dos años no se pagarían intereses ni capital?

—Hay un alivio financiero, aparte del económico. Pero depende de qué bonos y cómo se traten. Imagino que lo que es legislación local en pesos se va a mantener corriente y lo que es legislación extranjera o legislación local de más mediano plazo, va a tener un alivio en el pago de intereses y capital. Pero parece difícil que el tenedor de título deje de cobrar todos los intereses. Probablemente se llegue a un arreglo que incluya algún pago de intereses inicial bastante menor.