Juan Grabois, fundador del Movimiento de Trabajadores Exluidos y hombre cercano al papa Francisco, se refiere a todos los temas durante la entrevista con Jorge Fontevecchia, CEO de Perfil Network, bajo el nuevo formato #PeriodismoPuro.
—Vos me decías que fuiste ahí, usaste una figura, ¿cómo era?
—El jetón, jetón.
—Jetón, exactamente. Jetón en el sentido de poner la cara.
—Sí.
—Que es poner el cuerpo, hay algo del cuerpo que te impulsa.
—Sí, sí, algo hay de eso, sí, pero lo tengo bastante dominado.
—¿Y vos ves que en general en los líderes políticos lo que se produce también es eso, que son personas que tienen como una incontinencia en el actuar?
—En los dirigentes sociales.
—¿Y en los grandes líderes políticos?
—En algunos sí digamos, lo que pasa que si... en esta época hay una cosa que tenés que entender es que nadie se va a llevar puesto...
—A nadie.
—A nadie. Entonces a veces los líderes sociales pagan un precio por su genuinidad, por decirlo de alguna manera, por falta de la frialdad que sí tiene un dirigente que está en la política partidaria y que se maneja dentro de las normas del sistema de partidos y el sistema institucionalizado, entonces parece como si fuera mejor. Y por lo menos por mi experiencia no es tan así, hay un manejo de la hipocresía muy grande y del otro lado, en la dirigencia social, hay un desmanejo de esta energía, de este impulso y también hay una cuestión que sobre todo en los sectores de las periferias, la violencia es una constante, entonces algo de eso te queda.
—La violencia es cotidiana.
—La violencia es...
—Es una herramienta de supervivencia.
—Es una herramienta de supervivencia. Yo a veces explicaba, me preguntaban los cartoneros en el año 2002, cuando yo empiezo en las... Los que venían de la zona sur, venían en unos camiones destartalados, camiones y camionetas, algunos eran camionetas familiares, venían seis o siete en una camioneta todas modelo 70, 60 y algunos venían en unos camiones más grandes y eran como 40 que venían en el camión. Camión hecho mierda también. Entonces el chofer cobraba ese laburo, el dueño del camión, que era igual de pobre que los otros y vivía en el mismo barrio. Pero ahora, ¿cuál era el medio de producción del tipo, cuál era su herramienta de laburo? ¿El camión? No, era la personalidad del chofer que ordenaba a la tropa para decirlo de alguna manera, no era el camión. De hecho había casos donde subalquilaban un camión.
—O sea, podríamos decir que ese líder tiene un... si fuéramos a la ideología, un macho o una hembra alfa.
—Algo así. Había una suerte de liderazgo ahí, un liderazgo que estaba subordinado a una estructura parapolicial o policial si se quiere de ordenamiento del territorio en la Capital Federal que era en cada parada, que es un poco lo que me despertó a mí a laburar en este sector. Yo bajaba del departamento donde vivía y veía gente de mi edad, más chicos y viejos revolviendo la basura que yo tiraba y...
—Claro, vos eras un pibe de barrio de clase media bien acomodada.
—Yo vivía en ese momento en clase media media, pero antes, el año anterior vivía en República de Siria y Beruti, en frente al Botánico.
Entonces eras el pibe de Barrio Norte o de Palermo... Que le tiraba una onda a los cartoneros. Entonces iba también con algunos amigos de la escuela, por una cuestión de solidaridad elemental...
—¿La escuela del secundario dónde la hiciste?
—Hice, primer año en Santo Tomás de Aquino, segundo año en el ILSE, perdón, a partir de segundo año, segundo, tercero, cuarto y el primer mes de quinto en el ILSE y después, cuando me pasó esto que me dijeron: "te vas o te quedás libre", mi vieja me consiguió para terminar, porque en Capital no podía entrar en ningún colegio, en un colegio ultra culo roto de San Isidro que se llama Godspell, que para mí fue una experiencia extraordinaria porque aprendí un poco que ahí medio que no les enseñaban nada, pero les enseñaban a manejarse entre...
—Entre ellos.
—Entre ellos, una cosa muy endogámica de la Horqueta. Tengo buenos recuerdos de varios de los compañeros de clase y ahí terminé el secundario y fui con una mentalidad ya de: "no voy a decir nada, voy a terminar el secundario, ya está". Ya había cambiado 30 primarios, ya está.
—Y después enganchaste en la universidad y de ahí no paraste, hiciste Derecho, hiciste en la UBA.
—Hice Derecho, hice Sociales en Quilmes, que tiene una licenciatura en Ciencias Sociales, hice para Traductor de Inglés en la Cultura Inglesa, la de Suipacha.
—Y Derecho en la UBA.
—Y Derecho en la UBA.
—O sea, hiciste tres carreras simultáneas.
—Sí, y al toque, aparte tuve mi primera hija, con mi novia de la escuela secundaria que es mi mujer ahora. Entonces hacía muchas cosas.
—¿Hiciste Derecho en cuántos años?
—Y habré hecho seis años.
—Seis. ¿Y la de Quilmes?
—La de Quilmes.
—La hiciste simultánea, era una licenciatura.
—Era una licenciatura.
—Es cuatro años, ¿qué sería?
—Sí, pero me tomaban materias de la otra, entonces la hice en tres años ponele...
—Y simultáneamente con Derecho.
—Sí. Y la de traductorado la hice en cuatro años.
—Y en ese momento vos ya estabas, o sea todo eso lo hacías a partir de que también estabas trabajando como dirigente social.
—Sí.
—Es posterior a 2002 estamos hablando.
—En realidad estaba laburando, en esa época, ponele... Soy malo con las fechas, pero en el 2004, cuando mi compañera queda embarazada, yo aparte laburaba en un call center, porque estaba medio...
—Escuché eso sí, que laburaste en un call center.
—Estaba medio, que para mí también fue una experiencia, la experiencia del precariado, que no es el sector de los excluidos sino de los jóvenes de clase media que saben inglés, o no pero que pueden hablar en el lenguaje de un español, que eran de alguna manera explotados por otros pibes que venían de 30, 35 años, venían con un par de dólares, se ponían una oficina y hacían un contrato con alguna empresa de España, en mi caso era de España...
—Y subcontrataban.
—Y subcontrataban y vendías ADSL. A mí me tocó un noruego, del cual después me terminé haciendo amigo y laburé un par de meses y me dolía la espalda, me dolía la espalda, entonces tomaba aspirinas y las aspirinas, yo tengo una enfermedad en la sangre que no sabía en ese momento, no me coagulaba la sangre bien, un día con mi mujer embarazada termino en un charco de sangre y en terapia intensiva. Me había hecho como una especie de úlcera, una hemorragia digestiva, por el laburo en el call center, pero siempre laburé, el grupo que nosotros fundamos que se llamaba Movimiento de Trabajadores Excluidos, que después funda la CT, tenía la filosofía de que no podía haber militantes rentados por la organización, que todo el mundo tenía que laburar de otra cosa y yo siempre laburé de otra cosa. Yo soy docente de la Universidad de Buenos Aires ahora y soy abogado y tengo algunas causas particulares. Solamente están rentados los que cumplen una función laboral dentro de alguna de las cooperativas o de la mutual, o sea que laburan, no que militan, no que dirigen. Es hasta una forma de protección frente al fenómeno de la burocratización de la dirigencia social que ya pasa a ser para vos la forma...
Claro, la forma, sí, tu forma de vivir, entonces no estás tan al servicio de algo, no digo que esté mal, no lo tengo del todo cerrado a eso porque después empieza a pasar que muchos compañeros empiezan, que tienen roles importantes, empiezan a tener hijos, no les alcanza para el alquiler y por ahí dejaron a medio camino la carrera en la facultad o no ejercían la profesión y entonces estás en un quilombo porque tenés gente muy buena, muy formada, con mucha capacidad pero que no se puede ganar el mango y que son de alguna manera desplazados porque no vienen de los sectores más sumergidos.
—¿Y hoy en día vos cómo hacés? O sea, en ese conflicto que tenés entre que no sabés si tiene que ser rentado o no rentado. ¿Cómo organizás tu vida económica hoy en día?
—No, yo soy un privilegiado porque cuando yo me casé me compraron un departamento, entonces no tengo que pagar alquiler.
—Tus viejos.
—Mis viejos y los viejos de mi mujer, entre los dos.
—¿A qué se dedica tu mujer? Era compañera tuya en el secundario.
—Ella es bailarina, se dedica a danza folclórica, etcétera y laburó muchos años vendiendo ropa en una casa que queda en Callao que se llama Fabiana Pio, hasta que nos fuimos a vivir en la Patagonia que estuvimos tres años en la Patagonia.
—Vos viviste en San Martín de los Andes.
—Viví en las afueras en San Martín de los Andes, en un barrio que se llama Villa Vega Maipú que ahí fui a armar la escuela de formación.
—¿Pero vos te fuiste a vivir ahí para armar la escuela de formación o te fuiste a vivir ahí y después...?
—Me fui a vivir ahí porque ya estaba hinchado las pelotas y además justo era el momento en que... o sea, fue al toque de que asuma Bergoglio, entonces como se sabía que yo tenía contacto con Bergoglio y: "¿me conseguís...?" Yo me quería... Los periodistas, entonces me fui. Era como una cosa que no me gustaba y además...
—Mientras vos te fuiste, ¿qué pasó con esta organización?
—No, no, siguió, porque acá, la cosa que hemos hecho bien es que hemos construido una conducción colectiva, entonces no depende de un liderazgo, hay una cantidad de... Si me muero yo y diez más, sigue existiendo la organización, porque hay muchos liderazgos construidos. En este lugar donde estás ahora, en la CTEP, esto es una organización fundada por organizaciones de las más diversas extracciones ideológicas y otras que son absolutamente independientes o que son puramente laborales.
#PeriodismoPuro es un nuevo formato de entrevistas exclusivas con el toque distintivo de Perfil. Mano a mano con las figuras políticas que marcan el rumbo de la actualidad argentina, Fontevecchia llega a fondo, desmenuzando argumentos y logrando exponer cómo piensan los mayores actores del plano del poder. Todas las semanas en perfil.com/PeriodismoPuro.