El amante, su esposa, un empleado, la supuesta partera y los cinco policías fueron absueltos. Todos estaban acusados de participar en la muerte de Paula Perassi (34) cuando supuestamente el hombre con el que tenía una relación extramatrimonial la obligó a practicarse un aborto en 2011. Aún es un misterio donde está su cuerpo. "No existen delitos perfectos, sino que lo que existen son deficiencias investigativas que no logran acreditarlos con certeza", criticó así el tribunal a la investigación.
Por el beneficio de la duda la Sala 7 del Centro de Justicia Penal integrado por los jueces de Primera Instancia Alvaro Campos, Griselda Strologo y Mariel Minetti resolvieron absolver a los nueve acusados.
Para los magistrados, durante las 18 audiencias el "Estado a través de la fiscalía y de la querella no pudieron probar con certeza necesaria" que los acusados fueran culpables de los delitos que se les atribuyen. "Todos escuchamos aquí la versión de los acusadores de lo que supuestamente habría sucedido con Paula, versión de los hechos que no surgió de investigaciones estatales, sino de una serie de datos y comentarios recolectados desde el dolor por su ausencia, armados por el imaginario popular que se fue alimentado con el tiempo y clamor social", se explica en la resolución.
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El Tribunal decidió, por unanimidad, absolver a los acusados y ordenó su libertad. "Este tribunal no tiene dudas que la decisión tomada es la correcta y ajustada a Derecho, ante la desprolija, controvertida, cuestionada, e insuficiente, actividad probatoria desplegada en el debate, no dejando otra posibilidad legal y jurídica de decidir, porque una condena no depende de lo que se cuenta, sino de lo que efectivamente se prueba".
Y con dureza resaltan: "No existen delitos perfectos ni imposibles de probar, sino que lo que existen son deficiencias investigativas que no logran acreditarlos con certeza".
Un padre contra las balas. Paula desapareció el 18 de septiembre de 2011. Vivía con su marido y sus dos hijos. Tenía una relación sentimental oculta con Gabriel Strumia, amigo de la familia de su padre, Alberto Perassi. De él había quedado embarazada. Alberto encabezó cada marcha y pedido de justicia por su hija. Se convirtió en un ícono de la causa por su vestimenta: a la calle salía con un chaleco antibalas, luego de que denunciara haber recibido amenazas durante los años que llevó la investigación.
El fiscal Donato Trotta había acusado en marzo a Strumia, su esposa Roxana Michl, su empleado Antonio Darío Díaz y la partera Mirta Dominga Ruñisky por los delitos de "privación ilegitima de la libertad agravada y aborto sin consentimiento seguido de muerte en calidad de coautor". Había solicitado la pena de prisión perpetua. Los cuatro llegaron al juicio en prisión.
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Por otro lado, al jefe de policía Adolfo Puyol lo había acusado por encubrimiento. Y a los oficiales Jorge Enrique Krenz, Aldo Gomez, Gabriel Mario Godoy y María Jose Galtelli les había sumado el delito de "destrucción de pruebas" importantes para la causa. Los delitos tienen penas de hasta 16 años de prisión.
Cuestionamiento. "La fiscalía no está conforme con el fallo, a lo largo de estos años consideramos que había elementos, entendemos que los hechos están probados, justamente lo difícil para avanzar se debió a una actividad policial que hizo que todos estos años no se pueda avanzar en investigar y en la localización del cuerpo", sostuvo en diálogo con la prensa local el fiscal Trotta. Adelantó que va a apelar la decisión del tribunal.
Pero a la largo del juicio, para los jueces no se pudo probar la responsabilidad de los acusados en la desaparición de la joven. "Este tribunal, a través, del contacto que brinda el juicio oral y público, ha sido testigo directo del dolor y la carga emocional que representa la incertidumbre del suceso y la imposibilidad de hacer su duelo", consideraron los magistrados pero aclararon que "no se puede condenar a personas, a las cuales no se le pudo probar que hayan sido las responsables de los hechos por los cuales se los acuso". "Hoy termina el juicio contra los acusados, lo que no puede ni debe terminar es la búsqueda de Paula Perassi y lo pasó con ella", resumieron.
CP
