La angustia crece con el paso del tiempo. Y con la angustia llega la desesperación. Ya pasaron más de 1.800 horas del día que Facundo Astudillo Castro (22), el joven desaparecido en el sur de la provincia de Buenos Aires, fue visto con vida por última vez, y el caso todavía sigue planteando muchos interrogantes.
Cristina Castro, la mamá, seguramente guarde una pequeña esperanza, pero ella elige dar un mensaje realista: "Tengo la sospecha de que mi hijo no está con vida", declaró esta semana casi en el mismo momento que unos 200 policías buscaban rastros de Facundo a la vera de la ruta nacional Nº 3, entre las localidades de Pedro Luro y Bahía Blanca.
Los rastrillajes, que se retomaron este martes y continuaron hasta este viernes, no arrojaron resultados de importancia para la causa. Las dudas están planteadas desde el día de la desaparición. La intervención de la Bonaerense alimentó los viejos fantasmas de una fuerza cuestionada desde sus raíces. Este viernes se supo que dos de los móviles policiales de la zona que fueron peritados había manchas que podrían ser de sangre y ya están siendo analizadas.
Astudillo Castro caminaba por la Ruta 3 desde Pedro Luro a Bahía Blanca cuando fue demorado en la localidad de Mayor Buratovich, por violar el aislamiento.
No obstante, otras pruebas recolectadas también pronostican un posible cambio de escenario. Hay indicios que indican que el joven habría llegado a Bahía Blanca, lo cual despegaría a los agentes del destacamento que demoraron a Astudillo Castro, el 30 de abril pasado.
La pista que avanzó en las últimas horas apunta a una cuestión vinculada con el narcotráfico, que tendría en la mira al entorno cercano a la familia de la ex novia del joven desaparecido, a quien Facundo iba a ver.
Leandro Aparicio, el abogado que representa a la familia del joven desaparecido, reconoce a PERFIL que existe esta línea de trabajo y que “no descarta nada”, pero sostiene que “la más sólida sigue siendo la que ubica a Facundo en un patrullero”.
En las últimas horas los investigadores incorporaron el testimonio de una mujer que cree haberlo llevado en su camioneta, aunque su versión tiene varios grises.
Está declaración coincide con la de otra mujer que asegura haber visto al joven en la puerta de la casa de su ex novia, con la particularidad de que no se trata de una desconocida sino de una persona que lo conocía y que incluso refiere que lo llamó por su nombre.
“Estaba con el hermano de su novia charlando en la vereda. Yo pasé en bicicleta y estuve a un metro. Estaba con un pullover azul con capucha, un jean y sin tapabocas”, explicó en una entrevista con el sitio La Brújula 24.
Según la investigación de la Unidad Funcional de Instrucción Judicial (UFIJ) Nº 20 “surgen profusas declaraciones testimoniales” que alegan haber visto a Facundo en Bahía Blanca, entre los días 1° y 6 de junio. Además, un análisis de las antenas de telefonía celular revela que el aparato del joven se activó dos veces en la misma zon, en la fecha que desapareció.
La querella, por su parte, presentó tres testigos que aseguran que el joven fue subido a un patrullero entre las 15.30 y las 16 del jueves 30 de abril. Siguiendo esta hipótesis el joven habría sido demorado dos veces en el mismo día: primero a las 10 de la mañana en Mayor Buratovich, como está acreditado en la causa, y luego unas cinco horas más tarde.
Las cámaras de seguridad que están en la ruta podrían despejar las dudas, sin embargo, no existe un material fílmico porque los videos se borran cada 30 días y la familia del chico recién realizó la denuncia de su desaparición el 5 de junio pasado.
Operativos. Este martes se reiniciaron los rastrillajes en los que intervienen cuatro fuerzas federales (Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Prefectura Naval y Policía Federal Argentina), y el fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez pidió un relevamiento de las cámaras de seguridad, una inspección de autos secuestrados, verificación de servicios de emergencias, hospitales y morgues de la zona, y libró un oficio para obtener informes sobre sus últimas actividades en WhatsApp, Facebook y Google.
La última pista certera de Facundo es del jueves 30 de abril pasado, cuando lo demoran en la localidad de Mayor Buratovich por “violación al aislamiento obligatorio”.
La prueba está documentada por una imagen en la que el joven aparece de espalda a la cámara y frente a un móvil Toyota Hilux N° 22.788, que estaba a cargo del teniente primero Alberto González, quien presta servicio en el puesto de Vigilancia de Teniente Origone.
Peritos de Prefectura concluyeron que la persona captada en la fotografía presenta “una altura aproximada de 1,60 metros +/- 2 centímetro, coincidente con la atribuida a Facundo Astudillo Castro”.
El celular activo en Bahía Blanca
Por Nadia Galán
Desde el 30 de abril pasado no se sabe nada de Facundo Astudillo Castro. Pero una pericia detectó señales del teléfono celular del joven en antenas de la ciudad de Bahía Blanca, según informó su madre. Aunque la mujer aclaró que no cree que su hijo esté allí sino que solo fue captada la señal del aparato, el que aún no fue hallado.
”Hoy nos encontramos con el peritaje del teléfono de mi hijo, bah, ni siquiera es un peritaje porque el aparato no ha aparecido, que (indica) que se prenden algunas antenas en Bahía Blanca”, contó Cristina Castro, madre de Facundo, a radio AM 750.
“Yo sigo insistiendo lo mismo: es el teléfono y no mi hijo. Mi hijo sigue sin aparecer”, expresó,
La mujer contó que el jueves por la noche recibió un llamado de una persona de la ciudad de Rauch, que dijo que su hijo estaba en esa zona e, incluso, aportó una dirección.
“Mandamos a la policía y sacaron una foto del chico y no es mi hijo”, agregó la madre de Facundo. “No tengo ganas de que me sigan mintiendo y me sigan dando vueltas, quiero saber la verdad y que esto se termine, quiero saber qué hicieron con mi hijo”, sentenció.
El llamado. Facundo se comunicó con su mamá el 30 de abril después de las 13 horas. Hablaron, pero Cristina contó que estaba enojada porque se había ido y que con el paso de los días, y sin noticias de su hijo, se replanteó esa conversación.
“Mamá vos no tenés una idea de donde estoy”, le dijo Facundo según recordó Cristina. “Tendría que haber advertido que me dijo ‘mamá porque ellos siempre me llaman ‘bruja’. Lo reté muchísimo, le dije que iba a tener multas y que otra vez estaba volviendo con su exnovia con la que había terminado tan mal, estaba furiosa”, relató Cristina.
Pero ese no es el último movimiento que tuvo el teléfono ese día. Un amigo de Facundo aportó una captura de un intercambio, breve, de mensajes con él. “Amigo estoy sin señal y batería en un rato te llamo”, habría escrito a las 20.41 el joven que está desaparecido. “Dale amigo avisá cualquier cosa”, le contestó Francisco.
¿Podría ser otra persona la que usó el teléfono para despistar a los investigadores? Es una posibilidad. ¿Podría haber sido el propio joven el que usó su teléfono? No se puede descartar, pero entonces, ¿dónde está, Facundo?
MC