Uno de los efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires acusado de encubrir el crimen de Lucas González, el jugador de fútbol de 17 años del Club Barracas Central que fue asesinado en 2021 por un disparo policial, manifestó este martes que no vio ningún arma en el automóvil donde se desplazaba el joven con sus amigos. Su testimonio se dio en el marco de la segunda audiencia del juicio tras la declaración de Cynthia López, madre de la víctima, que detalló que tras el hecho "intentó suicidarse cuatro veces".
En el marco del proceso al que son sometidos 14 policías de la fuerza porteña, el oficial Daniel Rubén Espinosa pidió declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25. En ese sentido, precisó que cuando llegó al lugar del hecho sus colegas le informaron que se había registrado un tiroteo.
Crimen de Lucas González: los tres policías acusados dijeron no cometer "ningún delito"
"No vi ningún tipo de arma. A los chicos los vi a la distancia, no podía reconocerlos y menos saber si tenían un arma", afirmó al ser consultado sobre una réplica de pistola que supuestamente fue "plantada" en el auto de los adolescentes. El policía recordó que estaba en la comisaría y por la radio escuchó que había habido un enfrentamiento armado en el barrio de Barracas.
Entonces, su superior, el inspector José Tévez, le ordenó que lo llevara hasta las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield. Al llegar, le pidieron parar en las calles Alvarado y Pedriel, donde le informaron que estaba el auto Volkswagen Suran donde se desplazaban los cuatro jugadores de las inferiores del club que en ese momento jugaba en la Primera Nacional (ahora disputa la Primera División del Fútbol Argentino). En ese momento, se le solicitó que cortara la calle.
"Fue una situación llamativa, muy fea porque había un chico con un disparo en la cabeza", dijo Espinosa, que agregó que además notó nerviosa a una mujer policía que estaba en la zona del hecho. Según agregó, inmediatamente vino una ambulancia para trasladar a Lucas y él junto a otros dos policías ayudó a sacarlo del vehículo en el que yacía tras recibir los disparos. Luego fue como consigna hasta el hospital Penna, donde el adolescente fue llevado para su primera atención.
"Un médico me dice que se cayó una bala de la cabeza del pibe, ahí me entero del nombre del chico, que era Lucas González. Cuando entro a la sala de shock room me señalan el piso y me doy cuenta que no era una bala sino un encamisado, entonces aviso que el plomo estaba dentro de la cabeza", agregó. Después, relató que la resguardó y la entregó a la Policía Federal para las pericias correspondientes.
El desgarrador testimonio de la madre de Lucas
Cynthia López, la madre del joven jugador, expuso ante los jueces Daniel Navarro, Marcelo Bartumeu Romero y Ana Dieta de Herrero, el horror que vive a diario y dijo: “Intenté suicidarme cuatro veces”.
En medio del llanto y durante casi una hora declaró como testigo. Lo hizo asistida por un psicólogo. Ella recordó que fue hasta el Hospital Penna y relató: “Es lo peor que me pasó en la vida, destaparlo para reconocer que era él”. Según comentó su hijo estaba “lleno de sangre” y “con una venda”, estaba bajo una consigna de la Policía de la Ciudad, y a la madrugada lo trasladaron al Hospital del Cruce de Florencio Varela, en cercanías a donde ellos vivían.
“Estoy tomando medicamentos, espero a mi hijo todos los días, tuve cuatro intentos de suicido. En cinco minutos le quitaron el sueño de todo, no se cómo se sigue, quedamos muertos en vida, quiero dormir y tratar de soñarlo”, dijo en llanto la mujer. Y cerró: “Quiero que mi hijo descanse en paz, que tenga la justicia que se merece”.
FP / ED