Este miércoles se conoció la decimoquinta detención por la muerte del joven futbolista Lucas González, asesinado por una brigada de la Comisaría Vecinal 4D de la Ciudad de Buenos Aires en noviembre del 2021 cuando volvía del club Barracas Central con tres amigos.
Se trata de Teresa María Luján Scorza, una oficial que trabajaba en la División Sumarios y Brigadas de Prevención de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad cuando el joven de 17 años fue baleado.
Fue el fiscal del caso Leonel Gómez Barbella quien pidió la detención y la jueza Paula González la que ordenó llevarla adelante.
Hasta el momento, son 14 los procesados por el crimen de González que esperan la elevación a juicio oral del caso.
"Caso Lucas González: detuvieron a una mujer policía que se suma a los 14 acusados. La misma lo discriminaba por su color de piel. Negro de Mierda le decía a Joaquín. Todo llega", escribió el abogado de la familia González, Gregorio Dalbón, en sus redes sociales.
"Luego que el Juez Del Viso, deniegue la detención de una mujer policía que torturó psíquicamente a un amigo de Lucas. Hoy finalmente el fiscal Leonel Gómez Barbella, insistió y a través de contundente prueba se decidió su detención", agregó el letrado.
La cita de Dalbón refiere a la decisión que Martín Del Viso tomó en diciembre. Posteriormente se ordenó una rueda de reconocimiento donde Scorza fue identificada como quien detuvo y torturó a uno de los amigos de Lucas.
A la mujer se la acusa de "encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el ilícito precedente especialmente grave en concurso real con privación ilegal de la libertad calificada al tratarse de un funcionario público que actuara con abuso de sus funciones y por haber cometido torturas".
Además, desde la fiscalía alegan que aplicó "sufrimientos psíquicos" al joven mientas estaba ilegalmente detenido.
"Hoy la familia de Lucas González y los familiares de los chicos sobrevivientes recibieron una buena noticia: quien los había humillado, discriminado e insultado está presa. Es la policía que aplicó odio estructural diciéndoles a los chicos 'negros de mierda' y 'chorros', tratándolos como basura mientras estaban esposados en el piso", amplió Dalbón en diálogo con Télam.
Durante su declaración, el joven sostuvo que estaba esposado boca abajo y Scorza le colocó el dedo en su propio teléfono para rastrear a otro de sus amigos.
De acuerdo a su versión, la oficial le preguntó "dónde tenía la droga" y lo acusaba de "chorro". Además, aseguró que a Lucas "le tiraron porque hizo las cosas mal".
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