La jueza porteña del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 7 ordenó la elevación de la causa a juicio contra 14 miembros de la Policía de la Ciudad involucrados en el asesinato de Lucas González, el joven futbolista de Barracas Central que fue baleado en un irregular procedimiento policial el año pasado. Tres de los efectivos llegarán al banquillo de los acusados por “homicidio”, mientras que los restantes lo harán por “encubrimiento”.
La jueza Paula Verónica González rechazó todos los planteos de oposición que habían presentado las defensas de los policías implicados y avaló así el requerimiento de elevación a juicio presentado en marzo pasado por el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella. Pero, en su resolución, la magistrada aclaró que a pesar de que dictaminó la clausura de la instrucción para que los 14 efectivos lleguen a juicio, autoriza a que el fiscal continúe investigando “tendiente a dilucidar la intervención de otros eventuales partícipes”, informó la agencia Télam.
Los principales imputados son el inspector Gabriel Alejandro Issasi (41), el oficial mayor Fabián Andrés López (47) y el oficial Juan José Nieva (36) de la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
Los tres irán a juicio como presuntos coautores de los delitos de “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial” y “tres tentativas de homicidio agravado”.
Mientras que los otros 11 imputados están acusados por “encubrimiento agravado y falsedad ideológica”.
El crimen ocurrió el 17 de noviembre de 2021, cuando Lucas González y tres amigos salieron del entrenamiento en el club de fútbol Barracas Central, y volvían a sus casas en un Volkswagen Suran.
Tras detenerse en un kiosco, comenzaron a ser perseguidos por un Nissan Tiida en el que estaban los policías Issasi, Nieva y López, quienes realizaban tareas de campo en la zona en el marco de una investigación de una fiscalía del Ministerio Público Fiscal porteño.
Los jóvenes pensaron que eran ladrones que querían robarles porque ni el auto ni los efectivos estaban identificados como tales, por eso intentaron escapar. Ahí fueron baleados. Lucas recibió dos tiros. Los policías hablaron de un enfrentamiento, pero la investigación determinó que los chicos no tenían armas.
El Ministerio Público señaló que los tres policías acusados “pusieron en movimiento la estructura institucional de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires otorgando datos falsos, a sabiendas de lo que realmente había acontecido” y concluyeron que “jamás hubo ‘un enfrentamiento armado’, sino más bien un ataque perpetrado por los oficiales a las víctimas, irracional e injustificado, para lo cual emplearon sus armas a fin de cercenarles sus vidas”.
“La familia espera justicia y rápida”
El abogado de los padres de Lucas González, Gregorio Dalbón, aseguró que “la familia solo espera justicia y rápida” tras conocerse la noticia de que la causa del joven futbolista fue elevada a juicio.
“Estamos en condiciones de iniciar un juicio histórico. Por la cantidad de involucrados y la perversidad de los encubridores”, dijo Dalbón a Télam
“Igualmente seguimos trabajando para que los que quedaron con falta de mérito que manipularon el arma, Lorena Miño y Micaela Fariña, paguen por su evidente participación en la presente causa”, sostuvo en referencia a otras dos policías que fueron imputadas por encubrimiento, pero están con falta de mérito en el expediente.
Sobre la madre de Lucas, que en febrero tuvo un intento de suicidio, dijo que “no está bien aún”. Pero aclaró que “la fuerza de Héctor, su marido, y de los padres y sobrevivientes de esta tragedia es extraordinaria”.