“La madriguera”. Así llamaban a una casa ubicada en la localidad mendocina de Rivadavia, a unos 60 kilómetros de la capital provincial, donde un grupo de amigos realizaba fiestas. Después de decretado el aislamiento obligatorio por el coronavirus, esos encuentros, se convirtieron en clandestinos. El fin de semana pasado se realizó un evento y una joven denunció que fue abusada sexualmente por uno de sus organizadores. El acusado está prófugo.
La víctima denunció en la fiscalía de Rivadavia el domingo pasado que fue abusada por uno de los organizadores de la fiesta en una de las habitaciones de la casa, según detallaron los medios locales. El fiscal Carlos Giuliani activó los protocolos establecidos por el Ministerio Público Fiscal para estos casos.
A la joven le realizaron pericias físicas y psicológicas. Además se libró una orden de detención para F.G, que hasta el momento permanece prófugo de la justicia.
Pero las redes sociales se vieron invadidas de mensajes en contra del acusado. “Lo conocemos todos”, aseguran en uno de los mensajes. Además, lo identifican con nombre y apellido acusándolo de violador. Su cara empezó a viralizarse en internet.
“Vamos a pasar a comentar, ‘Los pibitos de Rivadavia’, supuestos chicos de apellidos reconocidos tenía una casa le llamaban ‘La Madriguera’, en donde armaban fiestitas clandestinas. Estás fiestitas llenas de alcohol y drogas. Ahí sabemos que se aprovecharon de varias pibas, ya una habló, esperamos que sigan hablando. Para que estos paguen por lo que hacían”, es una de las denuncias virtuales.
“A los amiguitos, cómplices, van a caer también. Ustedes lo ayudaron. Nos conocemos todos, no se olviden”, dice otro de los mensajes.
El prófugo y acusado de abuso de la joven está relacionado a una productora que realiza fiestas electrónicas. Su último posteo en sus redes sociales fue hace una semana. “Lo importante no es lo que ocurre, si no cómo lo afrontás”, escribió junto a una foto suya que hoy es la utilizada para escracharlo.
NG/MC