La Policía Bonaerense detuvo a los dos entrenadores de las categorías Sub-16 y Sub-14 del fútbol femenino del Club Atlético Argentino de Quilmes, acusados de acosar y abusar sexualmente a jugadoras menores de edad integrantes de los equipos que dirigían.
Se trata de Omar Leonardo Giménez y Diego Omar Giménez, padre e hijo, quienes forman parte del cuerpo técnico de inferiores del fútbol femenino del club conocido por militar en la Primera B Metropolitana. La institución los había despedido y dio a conocer el caso en sus canales de comunicación oficiales para acompañar a las denunciantes y afirmaron tener “acusaciones con pruebas”.
Por el momento, son tres las denuncias formales en su contra, una por acoso y dos por violación a menores de entre 13 y 15 años. Según explicaron las fuentes de la investigación, tras tomar conocimiento del caso a través de los medios tomó intervención la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes.
Los efectivos lograron detenerlos cerca de las inmediaciones de la estación de ómnibus de Luján, por lo que se cree que intentaban escapar tomando un micro hacia otro lugar.
Los directores técnicos fueron denunciados por "abuso sexual agravado" y "grooming". Los casos referidos al primer delito, quedaron en manos de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) 8 de Quilmes, mientras que el del segundo tipo, conocido como ciberacoso, está a cargo de la UFI 1 de Berazategui.
Los tres hechos denunciados contra los entrenadores de Quilmes
El primer suceso, que se conoció fue a raíz de la madre de una de las víctimas, identificada como J., denunció que su hija fue acosada en noviembre de 2021, por su entrenador de fútbol, Omar Giménez, mediante mensajes vía WhatsApp.
En el segundo caso, la ex cuñada de Diego Giménez, llamada M. C., refirió que el joven la manoseaba en sus partes íntimas desde que tenía 12 años y en alguna oportunidad le practicó sexo oral, en al menos dos domicilios distintos.
Por último, la progenitora de otra de las adolescentes que jugaba para Argentinos de Quilmes, señaló que a su hija le solicitaron fotos y videos para subir a las redes sociales del club, las cuales eran administradas por los Giménez.
Entonces, Diego Giménez habría comenzado a pedirle imágenes en ropa interior y desnuda, enviándole también él fotos donde se veían sus partes íntimas. Tras una invitación por parte de la familia para que les cortara el cabello, cuando desconocían lo que pasaba, el acusado se quedó a cenar y a dormir. Cuando quedó a solas con la menor, habría aprovechado para someterla sexualmente, penetrándola analmente y eyaculando en su interior.
Según los investigadores, padre e hijo tenían distintas técnicas para “aislar” a las jugadoras de sus padres y no descartan que aparezcan más denuncias en contra de ellos.
FP cp