POLICIA
fallo de la cámara de apelaciones

El esposo de Piparo va a juicio por intentar matar a dos jóvenes

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Bajo arresto. Juan Ignacio Buzali, el marido de la diputada, está con prisión domiciliaria en un country. | gza. el dia

La Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de la ciudad de La Plata confirmó la elevación a juicio de la causa que investiga a Juan Ignacio Buzali, el esposo de la diputada nacional Carolina Piparo, acusado de intentar matar a dos jóvenes a los que atropelló con su vehículo luego de ser asaltado durante la madrugada del 1° de enero de 2021.

Buzali llegará a un debate oral acusado del delito de tentativa de homicidio, que prevé penas de entre 4 y 16 años de prisión, luego de que la Sala IV de la Cámara denegara los pedidos de nulidades y sobreseimientos solicitados por la defensa del acusado y confirmara la elevación a juicio.

Martín de Vargas, abogado de una de las víctimas, llamada Luis Lavalle, expresó que “el fallo de cámara recoge la postura que sosteníamos desde el comienzo de la investigación, donde se comprobó que Buzali y Piparo comenzaron a perseguir con su automóvil a cualquier grupo de motociclistas, a quienes ellos suponían que le habían robado casi una hora antes”.

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“En esa línea investigativa, creemos que existieron dos persecuciones a motociclistas que se comprobó fehacientemente que nada tenían que ver con el hecho sufrido por Piparo y Buzali y que en esas persecuciones llamaban al 911 diciendo que estaban siguiendo a los que les habían robado”, dijo.

El letrado destacó que el fallo de la Cámara avala lo probado en la causa en el sentido que Buzali “embiste a la motocicleta que conducía Luis Lavalle, para emprender la fuga con la moto de la víctima debajo de la carrocería de su auto durante varias cuadras”.

En el fallo uno de los camaristas calificó de “deliberada” la acción de Buzali de “atropellar por detrás al vehículo ciclomotor que lo precedía, mas allá de que las motivaciones que lo determinaran a ello pudieran haberse debido a la bronca, impotencia, frustración o enojo”, y aseguró que eso “pone en evidencia un claro accionar tendiente a la búsqueda de provocar el resultado dañoso con la intencionalidad de dar muerte”.