La conocían como “Mica”. Tenía dos condenas por robo y antecedentes por seducir y drogar a varios hombres, a quienes después les desvalijaron sus casas. En medio de un allanamiento a su departamento del barrio porteño de Saavedra, cayó desde un quinto piso y murió en el acto.
El nombre real de “Mica” era Sabrina Novillo. Tenía 39 años. También se hacía llamar “Maru”, “Lorena” y “Camila”, según el testimonio de varias de sus víctimas.
La principal sospecha que tienen los investigadores del caso es que Sabrina intentó pasar al departamento de al lado por el balcón, y que en esa maniobra terminó cayendo al vacío.
La mujer vivía en un edificio ubicado en la calle Holmberg al 4000. Sabrina estaba siendo investigada en una causa que tenía a su cargo la fiscal Mabel Amoretti, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 de Zárate-Campana. Este miércoles una comitiva policial irrumpió en su domicilio y, al parecer, la joven habría intentado escapar por temor a volver a ser detenida. “Los policías que entraron rompieron todo y encima le robaron un paquete de dólares y una cadenita de oro. Mi hija se asustó porque no quería ir presa”, contó Oscar, el papá de la chica, en declaraciones a Crónica TV.
¿Quién era? “Mica” había estado detenida por un secuestro extorsivo ocurrido en 2015 y una serie de robos registrados entre los días 2 y 3 de mayo de 2018; 27 y 28 de junio de 2018; 19 de octubre de 2019; 15 de marzo y 25 de mayo de 2020. Fueron cinco hechos en total por los que terminó procesada por el delito de “robos reiterados en calidad de coautora”.
Según las fuentes, pasó tres años y siete meses detenida en las cárceles de Ezeiza y Cañuelas. De acuerdo con lo que pudo reconstruir el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 62, a cargo de Patricia Susana Guichandut, el modus operandi de la viuda negra y sus eventuales cómplices consistía en seducir en boliches o por redes sociales a hombres mayores, casi siempre empresarios, para ir a sus viviendas y allí drogarlos para robarles dinero y todo tipo de artículos de valor.
Uno de los robos que se le atribuyeron a Novillo, con la participación de otra imputada, ocurrió el 25 de mayo de 2020, y la víctima fue un empresario gastronómico, a quien con los apodos de “Mica” y “Maru” las mujeres convencieron para que las invitara a su departamento del barrio porteño de Recoleta.
Allí bebieron champán, donde drogaron a la víctima con un psicotrópico con efectos sedantes e hipnóticos, y le robaron 70 mil dólares en efectivo, relojes de alta gama, su teléfono iPhone 11 y un auto que usaron para escapar y luego abandonaron.
En otro de los hechos, ella y una amiga sedujeron a un empresario de la construcción en la barra del pub Moby Dick, de Costanera Norte. Fueron con él a su departamento del barrio de Belgrano y luego a su casa de Nordelta, en el partido de Tigre. Allí lo sedaron, le sacaron las llaves del departamento donde habían estado primero y con el auto de la víctima, un auto BMW, regresaron y robaron 70 mil dólares, 40 mil pesos y relojes de lujo.
Uno de los hechos por los fue condenada tuvo como víctima al futbolista Walter Busse, ex Independiente y Huracán, a quien en abril de 2011 drogaron y le robaron en Caballito una notebook, dos celulares, una cámara de fotos, un iPad, un televisor, su auto Mini Cooper y hasta su mascota, un perro de raza sharpei.