POLICIA
lo condenaron a 17 años de prisiÓn en tucumÁn

Era policía, salió a vengar el abuso de su hija y mató a un joven inocente

Hacía unas horas que Yonathan Caro había llegado de La Rioja a su Tucumán natal aquel 4 de diciembre de 2021. Alguien llamó a la puerta a las seis de la madrugada, mientras el joven y su novia dormían. Cuando fue a atender recibió un disparo en el pecho. Un policía lo atacó, sin mediar palabra, creyendo que estaba implicado en el abuso que había sufrido su hija adolescente ese mismo día. Según la fiscalía, el agente inició una “cacería humana” que terminó con un inocente muerto y otro herido.

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Víctima. Yonathan Caro tenía 26 años y unas horas antes de que el policía lo matara había llegado de La Rioja, donde trabajaba y estudiaba. | cedoc

Cuando llegó a su casa en Tucumán, su hija le dijo que habían ingresado a robar y habían abusado de ella. El hombre se subió a su auto con la menor y salió con la intención de encontrar al sospechoso. Pero para la fiscalía “llevó a cabo una cacería humana” que terminó en una casa en la que estaba Yonathan Caro y su novia. Cuando el joven de 26 años salió a abrir la puerta de madrugada, el acusado lo baleó sin mediar palabra y le dio un tiro en el pecho, con su arma reglamentaria, que terminó con su vida. Pero Yonathan era inocente.  

El policía (se preserva la identidad para resguardar a la víctima de abuso sexual) fue condenado a 17 años de prisión por el crimen de Yonathan y por lesionar a una mujer que terminó con una herida de bala en la oreja. Es que aquel 4 de diciembre de 2021 cuando regresó a su casa y su hija le contó lo que había sufrido, el hombre fue a buscar a un conocido para que le aporte información de quién podría ser el atacante y así comenzó una recorrida por distintas propiedades que concluyó con Yonathan muerto y Adriana Aragón, herida. 

Con el fallo condenatorio, los jueces Isolina Apas Pérez, Fernando Zottoli y Lucas Taboada no dieron lugar al pedido de 25 años de prisión que había hecho el fiscal Guillermo Di Lella ni a la solicitud de perpetua que había requerido la querella en representación de la hermana de la víctima. Tampoco se avaló el planteo de que los hechos acontecieron en un contexto de emoción violenta, como esbozó la defensa.

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No existen dudas de que la intención del imputado fue acabar con la vida del joven Caro. Llevó a cabo una cacería humana. Las víctimas eran inocentes que nada tenían que ver con el hecho que intentó vengar (el abuso a su hija). La figura de emoción violenta no puede proceder en este caso, tuvo plena capacidad de planificación. Como policía, debió apegarse a la norma”, sostuvo en los alegatos de cierre el fiscal, según informó el Ministerio Público Fiscal local. 

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Los magistrados, por mayoría, concluyeron que el policía salió a matar, pero en su fallo tuvieron en cuenta atenuantes para llegar al monto de pena que impusieron. Se basaron en que su accionar estuvo vinculado a lo que su hija le había contado y que había enviudado hacía poco tiempo. Mientras que para la querella hubo alevosía (actuar sobre seguro) y que el victimario era policía, pero dos de los jueces entendieron que no actuó como tal en este hecho. 

Estoy destruida, me volvieron a matar a mi hermano en mis ojos. Los jueces de Tucumán tenían todas las pruebas en las manos y miraron a otro lado”, se lamenta Vanessa en diálogo con PERFIL. Además adelantó que van a apelar y que tienen un respaldo en su planteo: el voto en disidencia de Apas Pérez. 

“La jueza que votó a favor nuestro dijo que se merecía la pena mayor porque él mató con el arma reglamentaria y que aún no estando en servicio, él al enterarse de lo que pasó actuó como policía. Sus sentidos de policía se despiertan y actuó como un policía conociendo todas las reglas”, mencionó la joven. Para los otros dos jueces esta condición de miembro de la fuerza fue ajena a su accionar.

El caso. Todo ocurrió el 4 de diciembre de 2021. Cuando el policía llegó a su casa a las 4.50 de la madrugada en la localidad de Carbón Pozo, su hija de 13 años le narró lo que había sufrido. Allí subió a la menor a su auto y juntos fueron a encontrarse con Rodrigo Cáceres, quien por la descripción que hizo la chica dijo que podría ser un tal “Nahuel” el responsable.

"Llevó a cabo una cacería humana y las víctimas nada tenían que ver con el hecho"

El agente fue hasta una dirección, pero no encontró lo que buscaba. Luego se reencontró con Cáceres que le aportó otro domicilio del presunto sospechoso. Ahí los tres se dirigieron a la casa de Adriana Aragón en El Cevillar, donde supuestamente vivía la persona que buscaban, pero no estaba. Y después de revisar la propiedad y exigirle a la mujer que entregue a “Nahuel”, el policía disparó con su 9 milímetros y la bala le rozó la oreja. Por este hecho fue acusado por tentativa de homicidio, pero el Tribunal lo condenó por abuso de armas.

Luego Cáceres le acercó el dato de que podría estar en una propiedad ubicada en la Ruta 9, en la localidad de Romera Pozo. Allá fue junto a su hija en el auto. Eran las seis de la madrugada, el policía golpeó la puerta de esa vivienda que también funcionaba como despensa y Yonathan respondió al llamado. 

Cuando la víctima se acercó al ventanal para atenderlo, recibió un disparo en el pecho que terminó con su vida. El policía se retiró del lugar y volvió a su casa con su hija. Dos días después se entregó y confesó lo que había hecho. 

“Mi hermano era un joven de 26 años que estudiaba y trabajaba en La Rioja. Él llegó esa noche de La Rioja después de 15 días de estar allá y tenía que volver el lunes, pero no regresó porque este asesino me lo mató a quemarropa sin decirle nada”, se indigna Vanessa. “Mi hermano quería ser policía, y fue un policía el que acabó con todos sus sueños”, recordó.

Al momento de decir sus últimas palabras en el debate, el policía manifestó: “Nuevamente pido perdón. Yo desde el primer momento me arrepentí de lo que hice”. Y reconoció que “tuve una mala reacción. No pude quitarme esa ceguera que tuve en ese momento por cómo la he encontrado a mi hija (este hecho se tramita en otra causa)”.  

El hombre está preso en el penal de Villa Urquiza desde el 6 de diciembre que confesó el crimen y dijo que “se había equivocado”.

 

Videos desde la cárcel

El policía camina en círculos, mira a cámara en su celular, sonríe. “No es lo mismo sonreír e ir contento y feliz manejando un auto, que estando encerrado, pero bueno son cosas que pasan”, dice desde el interior del penal donde está detenido por haber asesinado a Yonathan Caro en Tucumán.

“Uno a veces peca, porque somos seres humanos y hay situaciones que nos llevan a nosotros a molestarnos y uno pierde un poco la cordura, la empatía. Pierde el raciocinio, pierde la guía de lo que a uno le enseñaron y bueno, por eso estoy yo acá”, sostiene en el mensaje que subió a sus redes. 

La familia de Yonathan contó que fueron varios los videos que subió y los consideraron una provocación contra ellos. “En el juicio pidió perdón para quedar bien delante de los jueces, por querer jugar al arrepentido. Se pasó casi un año burlándose, haciendo videos diciendo cosas de mi hermano, queriéndolo hacer culpable de lo que no fue y (en el juicio) quedó descartada cualquier posibilidad de que mi hermano estuvo o tuvo algo que ver (con el abuso a la hija del policía). El nombre de mi hermano se limpió”, asegura Vanesa.

 

Involucrados

◆ Yonathan Gabriel Caro (26) fue asesinado el 4 de diciembre de 2021 en Tucumán. 

◆ Por el crimen fue condenado un policía que había confesado el hecho y llegó a juicio acusado de matar a un joven que creía que había sido el abusador de su hija. También fue juzgado por herir a una mujer en la “cacería humana” que protagonizó ese día, según la fiscalía. 

◆ Rodrigo Cáceres llegó a juicio como partícipe secundario del crimen de Yonathan. Pero los jueces lo absolvieron porque entendieron que “no podía saber” lo que iba a hacer el agente de la policía local.