Este sábado un policía fue detenido como sospechoso de ser el asesino de su mujer. En principio, el uniformado argumentó que su hijo de 4 años disparó el arma por accidente, aunque luego se comprobó que había sido él quien apretó el gatillo.
El presunto crimen ocurrió en la noche del viernes en Godoy Cruz, Mendoza. Los efectivos del lugar tomaron conocimiento del hecho cuando Valeria Noemí Ramírez Carrizo, de 26 años, ingresó a la guardia del Hospital Central con una herida de bala en el pecho.
Horror en Cañuelas: un exmilitar entró a la casa de su ex, la mató, baleó a su hijo y se suicidó
Ramírez Carrizo falleció en la madrugada de este sábado como consecuencia de la gravedad de las heridas, dado que la bala ingresó por su rostro y afectó al tórax, provocando un paro cardíaco.
En principio, el esposo de la joven de 26 años, auxiliar del Grupo Especial de Seguridad (GES), explicó que estaba limpiando su arma y, en un descuidado, la agarró su hijo de 4 años y la disparó por accidente, hiriendo a la mujer. Sin embargo, luego se comprobó que no había sido así.
Tras la muerte de la víctima, la Policía Científica allanó el domicilio de la pareja, lugar donde fue encontrada el arma de fuego en cuestión y momento en el que el sospechoso confirmó que él había sido el autor del disparo.
Tiene 13 años y ahorcó a su abuela de 92 con una sábana: "Me mandé una cagada"
El detenido fue trasladado a la oficina fiscal y se realizaron los peritajes pertinentes en la vivienda donde se produjo el presunto crimen. Asimismo, la suegra del efectivo y el menor fueron trasladados a la fiscalía para brindar declaraciones.
El caso quedó en manos de la Fiscalía N°3 de Mendoza y también se activó el protocolo correspondiente por parte de la Justicia y la Inspección General de Seguridad (IGS). La investigación ahora está dedicada a determinar si se trató de un femicidio o un disparo accidental.
AS/ff