Horas de horror se vivieron en Cañuelas, provincia de Buenos Aires, cuando un hombre de 60 años que tenía restricción perimetral por violencia de género ingresó a la casa de su ex, la mató a ella, a su excuñado, hirió a su propio hijo y se suicidó tras la masacre.
El asesino, identificado como José Averio Naón, era un exmilitar que estuvo en Malvinas y tenía portación de armas, Según informó El Nueve, habría llegado alrededor de las 10 de la noche con un taxi. Al descender del vehículo atacó a todos y el conductor huyó cuando escuchó los disparos.
Testigos del caso aseguraron que en la vivienda de la calle Nazca 381 además se encontraban presentes la hermana de su exmujer junto a sus hijas, pero que el femicida se abstuvo y no les disparó, ya que se desesperó cuando vio que había herido a su propio hijo, quien por ahora se encuentra internado en grave estado. En ese momento fue que decidió quitarse la vida.
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Violencia de género y perimetral
El asesino tenía una restricción judicial que le impedía acercarse a su familia. La mujer accedió a ese beneficio luego de varias denuncias por violencia de género, cuando convivía con el homicida en la localidad de Virrey del Pino.
La mujer, con ayuda de familiares, se había instalado en Cañuelas buscando rehacer su vida. Hasta allí llegó el militar retirada para asesinarla.
La fiscal Norma Pippo está investigando el caso. Según las primeras actuaciones sospechan que el violento no actuó solo y pone en tela de juicio la presencia de ese taxi que lo llevó hasta el domicilio de su ex.
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La palabra de un testigo
“Se habían separado hace dos o tres meses. Entró, mató a la ex mujer, al marido de la hermana de la ex mujer, hirió al hijo en el pecho y después se mató él”, explicó un hombre en diálogo con el portal Nacpop.
Uno de los vecinos que intentó socorrer a las víctimas relato que al escuchar los disparos corrió inmediatamente a la casa de la víctima pensando que se trataba de un asalto. Cuando estaba acercándose observó arrancar a un auto pequeño de color blanco o gris claro de la escena donde ocurrió la masacre. El rodado en cuestión sería un Fiat Uno, que segundos después al disparo suicida arrancó una marcha lenta por Nazca, sentido a las vías del ferrocarril.
JP/ff
