Un hombre de 33 años vivió una secuencia de terror en Laferrere luego de que una patota lo moliera a golpes para robarle, dejándolo desmayado en el piso.
La secuencia fue captada por dos cámaras de seguridad y dura varios minutos. En las primeras escenas se ve a Diego Ortega caminar mientras bebe un café, ya de madrugada. El reloj marca exactamente las 6.24.
El sitio donde se desencadenó la golpiza está ubicado frente a la estación de Laferrere y el ataque fue a plena luz del día. Sin embargo, las calles vacías y el conocimiento de la zona por parte de los delincuentes ayudaron a perpetrar el ataque.
Ortega camina y toma una infusión, relajado, sin percibir que lo atraparan por sorpresa. De fondo, se observa a un menor de campera amarilla alertando a sus cómplices. Es el principio de la pesadilla. Repentinamente, tres hombres aparecen en escena: uno lo toma del cuello y los demás ayudan a reducirlo para robarle. Son cuatro contra uno.
El menor de campera amarilla insiste en revisar el bolsillo de la víctima. En el medio, piñas en la cara y en el cuerpo son parte del dantesco repertorio. Para que la situación sea aún más trágica, se suma otro cómplice. Ya son cinco delincuentes contra uno.
El hombre de 33 años se resiste hasta donde puede mientras es golpeado y arrastrado hacia la calle, donde logran tirarlo al suelo.
La escena que viene más tarde, tomada por una segunda cámara, hiela la sangre: perpetrado el robo, la víctima es pateada en el suelo. Con la cara ensangrentada, intenta levantarse, hasta que uno de los delincuentes le da el golpe de gracia con un puntapié en la cara. Ortega cae en peso muerto.
Dos autos que frenaron metros más atrás de donde ocurrió el suceso activan su marcha y pasan por el costado del joven, que está totalmente desvanecido en la calle por la patada en el rostro.
Ortega no se levanta. Dos jóvenes ven la situación y se acercan para ayudarlo. Hasta que el video culmina, el hombre queda tirado en el suelo, moviendo levemente la mano.
Según trascendió en el portal Vía Szeta, los atacantes fueron identificados y uno de ellos fue detenido. Sin embargo, los liberaron a las pocas horas, extrañamente por falta de pruebas. Ortega continúa internado y con graves heridas, con pronóstico reservado.
GI / MCP