A más de siete meses del crimen y a casi cuarenta días de conocida la sentencia, Nahir Galarza, la joven de 19 años condenada a prisión perpetua por haber asesinado su exnovio Fernando Pastorizzo el 29 de diciembre en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, comparte en la actualidad la celda con una mujer condenada por narcotráfico y se prepara para rendir exámenes de segundo año de la carrera de abogacía, la cual cursaba antes del homicidio.
La adolescente, que se encuentra detenida desde el 2 de enero en la Comisaría de la Minoridad y la Mujer en la ciudad de Gualeguaychú, continúa con sus estudios de abogacía, carrera que cursaba desde antes del crimen y está en pleno proceso preparatorio para rendir varias materias del segundo año de la carrera en la Universidad de Concepción del Uruguay, por lo que debe aguardar que el decano de esa casa de altos estudios determine las dos opciones que tiene: una es si debe ir a rendir a la facultad o, en cambio, que los profesores titulares de cada cátedra se trasladen a su celda para tomarle examen.
Semanas atrás, la defensa de la joven solicitó que su clienta sea trasladada a una cárcel VIP. El lugar elegido es el Penal N°9 de la provincia de esa provincia, conocido como “La Granja Colonia El Potrero de Gualeguaychú”. Se trata de la única cárcel mixta de la provincia de Entre Ríos y no parece una prisión, sino más bien un lugar de rehabilitación en donde la condenada podría tener ciertas libertades y trabajar con animales del corral.
Una vecina de Nahir y la psicóloga en la mira por presunto falso testimonio
En "El Potrero" se alojan 24 mujeres recluidas, aunque debería haber sólo 15. Además de 237 hombres. Por el momento no habría lugar para Galarza aunque tanto ella como su familia solicitaron específicamente que pueda ir ya que no hay muros ni celdas. Las autoridades aseguran que la falta de espacio es uno de los motivos por el cual la joven no puede cumplir su condena allí.
Nuevo pedido de la defensa. Este jueves los abogados de la joven, José Ostolaza y Horacio Dargainz, presentaron un petitorio formal en el que dicen, entre otras cosas, que los jueces no analizaron las pruebas como corresponde. Entre sus argumentos hablan del análisis arbitrario del Tribunal y dicen que no encuadró el hecho dentro de la ley de violencia de género por un lado; mientras que a la vez cuestionan que los magistrados no analizaron correctamente la supuesta violencia física que el joven, afirman, ejerció sobre Galarza, según consignó el periodista Mariano Gavira del diario Clarín.
“Desconocen principios elementales referidos al testimonio de la víctima y de los indicios que son claros. Además hay una falta de análisis de la prueba rendida en el debate, y de cómo debe ser analizada la misma, la cual deja traslucir claramente una cultura machista y peligrosa”, manifestó uno de los letrados.
En el texto presentado se solicita que se anule la sentencia, algo que ahora la Cámara de Casación Penal de Paraná deberá definir y que tendrá una respuesta para antes de fin de año. En el caso de que se rechace el pedido, la Defensa volverá a apelar, en este caso al Superior Tribunal de Justicia, el cual demorará otros seis meses en resolver.
Si todas las instancias confirman la condena del Tribunal de Gualeguaychú, lo que le queda a la defensa es la apelación ante la Corte Suprema. En esta instancia, si se concede el recurso, el máximo tribunal puede tardar en resolverlo uno, dos o tres años, según la situación.